La incursión de las nuevas tecnologías de la información plantea para el periodismo enormes retos de cara a crear y sostener audiencias y para la sostenibilidad, como base para la industria de noticias, según plantea el informe recién publicado por el Poynter Institute en EEUU que revisó junto a medios de comunicación las formas de encarar los cambios.
A pesar de los retos, el panorama no es del todo desalentador a medida los medios se acoplan a las nuevas tendencias, revela la investigación.
El estudio “OnPoynt: Valores en ascenso” considera que entra la tracción que preocupa a directores de medios, un valor fundamental sigue perdurando y es el interés por las noticias, pero ahí entran los matices y uno fundamental es cómo contarlas en un ecosistema de medios muy diversificado y tecnificado.
A qué públicos dirigirlas y por qué los medios no pueden evadir el reto de crear audiencias y diversificar sus contenidos.
El presidente del Poynter Institute, Neil Brown, luego de dirigir mesas de debates con directores de cabeceras de medios como The New York Times, The Washington Post, Bloomberg Media, entre otros, para generar los insumos del informe, dice que “muchas personas se quejan de ‘fatiga informativa’, pero el consumo general de noticias se mantiene estable: ocho de cada diez estadounidenses reciben noticias en sus dispositivos digitales a diario” y cita los estudios del Pew Research Center, al respecto.
Es más, los sondeos sobre consumo de medios han indicado que más personas están siguiendo la campaña electoral en EEUU este 2024 a través de las noticias, comparada con el período electoral de hace cuatro años.
El informe publicado el viernes aborda temas centrales para los medios y periodistas como las audiencias, sus realidades y fragmentación; la confianza, los creadores de contenido y la economía, las noticias locales en auge. Los productos noticiosos, los ingresos para subsistir y la incursión y oportunidades que plantea la inteligencia artificial.
Interés en las noticias
Entre todo surge un dato revelador considera Brown, al esbozar los alcances del informe de Poynter, y es que el interés de noticias ha crecido en los ámbitos locales.
Esto se ha medido con el crecimiento de salas de redacción de medios que funcionan con modestos presupuestos en ciudades periféricas de las metrópolis en EEUU, y que son nativos de la era digital; han optimizado algunas premisas para llegar a sus audiencias tanto en temas de coberturas como en formas novedosas de contar las noticias.
Pero en general los retos persisten –afirma Brown- porque la industria de los medios de comunicación no ha superado “la crisis existencial de la lealtad de la audiencia, la disrupción tecnológica y la sostenibilidad financiera”.
Pero pintar el panorama en blanco o negro no es realista –agrega- las “estadísticas de pérdida de empleo y cierres de medios impresos son incompletas o están desactualizadas y pintan una imagen inexacta de un ecosistema de noticias e información en terapia intensiva”.
Desde los medios
Durante los debates para los insumos del informe, los directores de medios de comunicación abordaron los temas que preocupan dentro de los medios tradicionales y sus salas de redacción y entre estas predomina el temor a la “fatiga” de las audiencias sobre los medios de comunicación, y no se diga el raudal de desinformación que circula por redes sociales y que los medios deben tratar de frenar.
El director de MediaWise, Alex Mahadevan, planteó que a su criterio no existe una “fatiga informativa, sino una fatiga de las redes sociales”, y razona que en el pasado los consumidores de noticias acudían “deliberadamente” a los medios para consumir noticias, pero en la actualidad las redes sociales han convertido el consumo de noticias en un acto “incidental”.
“Lo que estamos viendo es que la gente tiene muchas opciones para las noticias, y creo que no están cansados de las noticias, están cansados de las redes sociales”, apuntó Mahadevan, y eso explicaría cómo audiencias jóvenes buscan otro tipo de fuentes para informarse como boletines informativos o creadores individuales de contenidos noticiosos.
Para la directora ejecutiva y cofundadora de URL Media, S. Mitra Kalita, quien compartió también durante las mesas redondas de Poynter, existe una delgada línea en los medios por mantener una excesiva neutralidad, pero esto puede llevar a perder la cercanía con las audiencias, o el intentar englobar una problemática que al final no toca la puerta de las personas en sus vecindarios.
Habló de su experiencia durante la pandemia de COVID-19 en Nueva York, como vicepresidenta sénior de CNN, con una cadena de alcance tan grande, pero que no llegaba a los hogares del ciudadano común y sus preocupaciones propias por el virus respiratorio, lo confirmó con sus vecinos que no tenían información personalizada sobre el problema.
Así Kalita fundó un boletín, que pronto evolucionó hasta convertirse en Epicenter NYC, para responder en principio preguntas en vecindarios, recuerda que fue una demostración de confianza “que nos hizo sentir humildes”.
Acceso a tecnologías, información y riesgos
La experta Kalsey Russell, experta en alfabetización mediática aporta que la proliferación de las fuentes de información ha facilitado también que el público busque sus propias opciones para ver un tema, algo que anteriormente se limitaba a los expertos y con los medios de comunicación y periodistas como intermediarios.
Pero asegura que en esa diversificación también se corre el riesgo de acceder a información falsa o inexacta en circulación con fines propios de grupos o individuos.
“Durante mucho tiempo, los periodistas tenían mucho poder, y lo que decían era la verdad, y no había dudas. Pero ahora tenemos acceso para hacerle preguntas a la gente”, considera también que el proceso mismo de ver tras bastidores cmo se hacen las noticias ayuda a la confianza, algo impensable en antaño.
Con la llegada de la inteligencia artificial algunas de esas premisas saltan por los aires ante los riesgos cada vez mayores de la desinformación, sostienen otros expertos consultados para el informe, pero la cercanía con la gente será siempre la clave para sortear las olas en la era de la digital.
Si tienen claro que las audiencias están profundamente interesadas en una buena narración, y los periodistas tienen las capacidades para satisfacer ese interés.
“Si nos fijamos en los seres humanos, les encanta contarse historias. Les encanta leer historias interesantes. Les encanta reaccionar a las historias. Les encanta comprender su mundo”, dice Julia Beizer, directora digital de Bloomberg Media.
Considera que “los periodistas tenemos la oportunidad, la obligación y, de hecho, el deber de seguir haciendo ese trabajo de encontrar historias interesantes y compartirlas con el mundo”.