Después de desforrar pelotas por cinco temporadas en las Menores y tener un monstruoso entrenamiento primaveral, el cubano Andy Pagés recibió este martes la tan ansiada llamada de los Dodgers de Los Angeles para subir a Grandes Ligas.
El pinareño firmó con la organización angelina en el 2018, con apenas 17 años, y rápidamente se posicionó entre los mejores prospectos no sólo del equipo, sino de todas las franquicias.
El jardinero de 23 años se perdió la mayor parte de la temporada pasada debido a una operación para reparar un desgarro muscular en el hombro derecho.
Debido a la gravedad de esa cirugía, los Dodgers no sabían exactamente qué esperar de Pagés esta temporada.
Pero apenas arrancaron los entrenamientos primaverales, el cubano dejó saber por qué es considerado el prospecto número 3 de la organización.
En los juegos de pretemporada bateó ocho hits en 17 turnos (.471), con dos jonrones.
Fue enviado al equipo de Triple A de la organización en Oklahoma City para empezar la campaña y allí siguió encendido con el madero, al ligar 23 cohetes en 62 oportunidades (.371), con cinco bambinazos, 15 carreras impulsadas y dos bases robadas en 15 juegos, con un OPS de 1,146.
Se espera que este mismo martes haga su debut en el Dodger Stadium ante los Nacionales de Washington, convirtiéndose en el segundo cubano en menos de una semana en estrenarse al más alto nivel, luego de que el sábado lo hiciera el pitcher camagüeyano Yariel Rodríguez con los Azulejos de Toronto.
Inicialmente, la gerencia pensaba mantenerlo más tiempo en Triple A, pero con Jason Heyward en la lista de lesionados y Chris Taylor en una mala racha ofensiva, el equipo decidió sumar su prometedor bate.