En Cuba continúan las demostraciones de descontento popular en diferentes localidades del país a causa de los continuos apagones.
En la noche del martes, pobladores de Santa Cruz del Norte, en la provincia Mayabeque, tocaron cazuelas y pidieron el restablecimiento del servicio eléctrico frente a la sede municipal del Partido Comunista, según dijo a Radio Martí Laura Lamela, residente de la localidad.
“Normal, la gente hizo una protesta, pero no se agredió a nadie ni nada, no eran muchas personas, el pueblito es chiquito y, sí, gritaban y tocaban cazuelas. Gritaban que les pusieran la corriente. Eso fue frente al Partido”, señaló Lamela.
También en el reparto La Esperanza, en la ciudad de Cienfuegos, se sintieron las cazuelas en la noche del martes, informaron publicaciones en Facebook.
Esta manifestación fue reprimida por fuerzas del régimen, dijo a Radio Martí el opositor cienfueguero residente en Uruguay Lidier Hernández, quien fue contactado por uno de los manifestantes.
“A las diez de la noche, hora de Cuba, me escribe un contacto de confianza del barrio La Esperanza, un barrio que está en las cercanías del aeropuerto de Cienfuegos, y me envía cuatro videos cortos donde se ve, en la oscuridad del apagón, que está produciéndose un cacerolazo", explicó el activista.
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Apagones siguen provocando descontento popular en Cuba
"Enseguida, a los pocos minutos, me dice que habían llegado las Tropas Especiales y las famosas Brigadas de Respuesta Rápida y que había habido enfrentamientos entre la población y estos grupos represores”, relató el exiliado.
Desde la ciudad de Holguín, donde esta semana se han sentido también toques de cazuela debido a los extensos apagones, la activista Zuleydis Velázquez comentó:
“¡El pueblo está que ya no aguanta más!”, dijo.
En Santiago de Cuba, el activista Jesús Romero lamentaba la crítica situación que enfrentan con la falta de servicio eléctrico.
“Lo que están haciendo es abusivo, la están quitando doce horas, pero todos los días; no importa si alguien tiene un poquito de leche en el frío, o un pedacito de carne, ¡el que lo tenga!, se le hecha a perder, no se puede tener nada en el frío", explicó.
"La gente se siente muy disgustada, todo el mundo en la calle hablando sobre los apagones. Esto no se puede aguantar más, si todos los días quitan la luz", aseguró Romero.
(Con reporte de Ivette Pacheco para Radio Martí)