El legislador cubanoamericano se refería a la represión armada con que se aplastó a los pacíficos manifestantes demócratas en la principal plaza de Pekín en 1989.
Ante una numerosa concurrencia en el Hotel Biltmore, en Miami, el legislador dijo tener un mensaje para las fuerzas armadas de Cuba.
"Ayuden a los cubanos a liberarse de los hermanos Castro. Si ustedes contribuyen a la transición democrática podrán tener la función que toda fuerza armada debe tener en una sociedad democrática con supremacía del poder civil electo y un estado de derecho, y no el veto del repudio que les garantizaría un Tiananmén", afirmó el congresista, que este año se retira de la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
También dijo a los militares que deben estar "conscientes de que no es posible una solución con los hermanos Castro. De la misma forma que sin los Castro es inevitable una Cuba de todos y para el bien de todos".
El legislador recibió un homenaje de los más prominentes representantes del liderazgo político y empresarial cubano en un almuerzo organizado por el grupo Cuba Democracia PAC.
Entre los oradores en el acto se encontraban el senador demócrata por Nueva Jersey, Bob Menéndez, la congresista republicana de la Florida, Ileana Ros-Lehtinen, y el senador republicano electo por la Florida, Marco Rubio.
A pesar de que se retira como congresista, Lincoln Díaz-Balart se ha comprometido a continuar luchando para llevar un cambio político a Cuba.
El representante demócrata por la Florida, Kendrick Meek, quien también ha respaldado que se mantenga el embargo al gobierno de Cuba, recibió una ovación de pie por parte de los asistentes.
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