Tras 14 días detenido, el líder del Movimiento Juan Pablo II y coordinador de la Alianza Democrática Oriental, Francisco Luis Manzanet Ortiz, fue liberado el jueves en la noche en Baracoa, Guantánamo.
Manzanet fue detenido el 21 de abril en La Habana cuando salía de la embajada de Colombia donde hacía trámites para asistir a un taller de Periodismo en ese país.
"Fui a comer algo al Vedado y en las cercanías del edificio FOCSA fui interceptado por dos miembros de la contrainteligencia, los cuales no se quisieron identificar y me llevaron a la patrulla de manera arbitraria y me registraron en plena calle", relató el opositor en el Programa Contacto Cuba de Radio Martí.
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El activista denunció que sus derechos procesales fueron "violados", incluyendo el de una llamada telefónica y que sufrió "coacciones de los militares" y "acciones vejatorias".
Luego fue conducido a Zapata y C en La Habana, de ahí al centro de procesamiento para detenidos conocido como El Vivac, en Arroyo Naranjo donde estuvo hasta el día 28.
"Allí encontré personas detenidas por varios delitos y fui testigo de los maltratos que cometen los militares, especialmente con los que se niegan a comer, con los plantados", relató el activista en entrevista con el periodista Luis Felipe Rojas.
"En este lugar se pone de manifiesto el hacinamiento crítico de los detenidos", aseguró.
Desde la capital, fue trasladado en autobús (esposado junto a otros detenidos) hacia Guantánamo a donde llegó el día 28, donde fue confinado en la segunda estación de la policía conocida como el Parque 24 en una celda con otras 13 personas hacinadas, rodeados de heces fecales y orina. Allí estuvo desde el 29 hasta el 4 de mayo cuando fue conducido a Imías y de ahí, a su municipio de residencia, Baracoa.
El activista subrayó que se negó a firmar un acta de advertencia en la que le indicaron que no puede salir del municipio y tampoco reunirse con "contrarrevolucionarios', porque si lo hace será juzgado en un tribunal y enviado a prisión.
[Con información de la periodista Yolanda Huerga y entrevista de Luis Felipe Rojas]