La líder de las Damas de Blanco, Berta Soler, y su esposo, el opositor Ángel Moya Acosta, fueron liberados en la noche del viernes tras permanecer más de ocho horas en una prisión sin que les fueran comunicadas las razones de su arresto, explicaron ambos disidentes a Radio Televisión Martí.
Soler y Moya Acosta salieron por la mañana a un mercado cercano a la casa de ambos en el barrio de Lawton, en La Habana, cuando fueron abordados por la policía política, tras lo que fueron detenidos y trasladados por separado a diferentes estaciones policiales.
“Me llevaron para la unidad (policial) del municipio de El Cotorro (en el sur de la capital cubana) y luego de mantenerme unas 10 horas en un calabozo, me devolvieron en un auto policial anoche (viernes) sobre las 7 p.m. hasta (un lugar) cerca de mi casa en Lawton”, explicó la Dama de Blanco.
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La activista afirmó que preguntó a sus captores sobre las razones del arresto, pero solo obtuvo como respuesta "que eran órdenes de los jefes”.
Moya Acosta fue trasladado hasta Cojímar, en el este de La Habana y también estuvo en los calabozos de la unidad policial de ese municipio hasta cerca de las 7 p.m., cuando también lo devolvieron a una zona cercana a su casa y “nunca me dieron una explicación”, comentó.
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Ambos aseguraron que no les levantaron un acta de advertencia, ni fueron multados o recibieron amenazas.
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