Las relaciones de Estados Unidos y Cuba en el 2022

Una bandera cubana junto a una estadounidense fuera de la Embajada de Estados Unidos en La Habana. (AP/Ramón Espinosa, Archivo)

En el 2022, Estados Unidos siguió pidiendo la liberación de los detenidos en las protestas del 11J, se colocó a Cuba en la lista de Países de Especial Preocupación para los gobiernos que violan la libertad religiosa y no se le invitó a la Cumbre de las Américas.

En el mes de mayo, Estados Unidos anunció medidas para “seguir apoyando al pueblo cubano”, entre ellas más vuelos y más flexibilidad en el envío de remesas, y la reanudación del Programa de Permiso de Reunificación Familiar Cubano (CFRP).

“El pueblo cubano enfrenta una crisis humanitaria sin precedentes y la política de Estados Unidos continuará enfocándose en empoderar al pueblo cubano para ayudarlo a crear un futuro libre de represión y sufrimiento económico”, dijo en ese momento la vocera de la Casa Blanca, Karine Jean Pierre.

En junio, Estados Unidos llevó a cabo en Los Angeles la Cumbre de las Américas, reunion a la que no invitó Cuba, Venezuela y Nicaragua.

Al comenzar la Cumbre el 6 de junio, el vocero del Departamento de Estado, Ned Price, dijo que "uno de los elementos clave de la Cumbre de las Américas...es la gobernabilidad democrática”, y que “Cuba, Venezuela y Nicaragua no son ejemplos de ello”.

“Los desafíos que estos tres regímenes plantean a algunos de los principios centrales de la Cumbre de las Américas…son simplemente insuperables cuando se habla de reunir una cumbre donde la gobernabilidad democrática, los valores democráticos están en la agenda”, dijo Price.

El tema de la libertad religiosa fue también de importancia este año en las relaciones entre Estados Unidos y Cuba. En diciembre, el Departamento de Estado agregó a Cuba a su lista de Países de Especial Preocupación para los gobiernos que se han involucrado o tolerado "graves violaciones de la libertad religiosa".

En el 2021, Cuba estuvo en la Lista Especial de Vigilancia y la inclusión en la lista de especial preocupación significa un empeoramiento en el ámbito de la libertad de culto.

La Comisión de Libertad Religiosa Internacional de los Estados Unidos, USCIRF, una agencia gubernamental independiente que hace recomendaciones al presidente, el Congreso y el Departamento de Estado, respaldó el reconocimiento del deterioro de la situación en Cuba este año.

“La Comisión apoya este cambio porque tiene documentadas restricciones continuas a la libertad de religión o creencias en Cuba, el gobierno ha utilizado la vigilancia, el hostigamiento y las interpretaciones ad hoc de la legislación para reprimir la libertad de religión y enjuiciar a los defensores de la libertad religiosa”, dijo en entrevista con Radio y Televisión Martí el comisionado Frederick A. Davie.

En el 2022, el gobierno estadounidense siguió urgiendo a las autoridades cubanas a liberar a los cientos de manifestantes pacíficos encarcelados tras las protestas que estremecieron la isla el 11 de julio del 2021.

El vocero Price señaló en su conferencia de prensa el primero de febrero que Washington condenaba las fallas del régimen de La Habana para proteger los derechos universales, y para satisfacer las necesidades más básicas de las personas.

Mientras que el 9 de diciembre, en un comunicado en la vispera del Día de los Derechos Humanos el dia 10, el presidente Biden dijo que pedía una vez más la liberación de los cientos de presos políticos del 11J.

“Frente a la opresión, estos manifestantes ejercieron con valentía sus libertades fundamentales, incluidos los derechos a la libertad de expresión y de reunión pacífica”, señaló el presidente.

También en el 2022 hubo conversaciones entre Estados Unidos y Cuba en varias materias.

En agosto, un portavoz del Departamento de Estado en un correo electrónico a Radio y Televisión Martí dijo que Estados Unidos había tenido conversaciones generales con Cuba sobre el incendio en la base de supertanqueros de Matanzas, aunque el gobierno de la isla no había solicitado formalmente la asistencia estadounidense.

En octubre, las autoridades cubanas informaron que habían intercambiado con sus pares estadounidenses sobre el impacto del huracán Ian.

Y en noviembre, la secretaria adjunta para temas consulares del Departamento de Estado de Estados Unidos, Rena Bitter, sostuvo reuniones con homólogos en La Habana para abordar cuestiones migratorias.

En una nota, el Departamento de Estado informó que la delegación estadounidense subrayó las áreas de cooperación exitosa en migración, a la vez que identificó "problemas que han obstaculizado el cumplimiento de los objetivos de estos acuerdos" en materia migratoria.