La Unión Europea prorrogó el martes por otro año las sanciones contra 21 altos cargos nicaragüenses, entre ellos Rosario Murillo, vicepresidenta y esposa del presidente Daniel Ortega, así como tres de sus hijos.
Las sanciones prohíben a las autoridades del país centroamericano viajar por países de la UE y se congelan los activos que posean en bancos europeos, informó el bloque en un comunicado.
También están sancionadas tres entidades nicaragüenses: la Policía Nacional, el Consejo Supremo Electoral y el Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos, lo que significa que los ciudadanos y empresas de la UE no pueden financiarlas.
Murillo, que también es portavoz del gobierno, no respondió inmediatamente a una petición de comentarios.
El bloque europeo sancionó por primera vez al gobierno de Ortega en 2019, condenando supuestas violaciones de derechos humanos cometidas por las autoridades en una represión contra manifestantes antigubernamentales el año anterior.
Los disturbios dejaron más de 300 muertos, según grupos de derechos humanos.
La UE instó el martes al gobierno de Ortega a liberar a los presos políticos y restablecer algunas libertades, como el derecho a disentir. Grupos de la sociedad civil afirman que en la actualidad hay unos 70 presos políticos detenidos en el país.
En septiembre, el gobierno liberó a más de 100 presos y los expulsó del país. Ortega se ha referido anteriormente a los presos políticos como "mercenarios" que buscan derrocarlo.
Desde 2018, el gobierno de Ortega ha intensificado la represión contra sus opositores políticos internos, deteniendo y encarcelando a críticos bajo cargos que incluyen conspiración y traición y despojando a muchos de su ciudadanía.