La represión y censura en China en tiempos de coronavirus

Una técnica de salud se dispone a tomarle la temperatura en Wuhan a un fotógrafo de la agencia AFP (Héctor Retamal/AFP).

“A estas alturas, es bien sabido que las personas en China que hablan sobre la epidemia de Covid-19 están arriesgando el acoso online, el arresto o algo peor por parte de las autoridades comunistas”, dijo el diario The Washington Post en un editorial.

Según el periódico China Digital Times, “484 personas fueron acusadas penalmente por comentarios públicos sobre la crisis de salud, incluidos actos tan inocuos como publicar un artículo sobre largas colas afuera de una funeraria en Wuhan”.

“Así que considere el coraje de Zhang Xuezhong”, subrayó The Washington Post. Este académico sobre asuntos legales publicó el pasado sábado una carta abierta en la plataforma WeChat dirigida a la Legislatura nacional.

En el texto, “no solo criticó duramente el manejo de la epidemia por parte del régimen de Xi Jinping; pidió a la Legislatura que ordene la liberación de prisioneros políticos, legalice partidos políticos y medios de comunicación no estatales y comience a redactar una nueva constitución”.

"La mejor manera de luchar por la libertad de expresión es que todos hablen como si ya tuviéramos libertad de expresión", escribió Zhang, según el diario South China Morning Post.

The Washington Post destacó que Zhang se hacía eco de Vaclav Havel, el reconocido disidente en Checoslovaquia de la era comunista que se convirtió en el presidente del país después del colapso del bloque soviético.

El diario también comentó que “el resultado fue completamente predecible: después de que su manifiesto circulara ampliamente en línea, las fuerzas de seguridad se llevaron a Zhang, de 43 años, de su casa en Shanghai el domingo por la noche”.

Zhang fue liberado el lunes por la noche. “Pero su carta fue eliminada de todas las redes sociales chinas, y no será una sorpresa si enfrenta más consecuencias”, advirtió The Washington Post.