El Ministerio de Cultura (MINCULT) anunció el domingo la renuncia del presidente del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), Ramón Samada Suárez, quien ocupaba el cargo desde 2017.
Su salida se dio por una "solicitud personal", indicó el ICAIC. La decisión fue publicada en las redes sociales del organismo, así como la de promover a Susana Molina como nueva presidenta en funciones del ICAIC y a Waldo Ramírez de la Ribera, antes vicepresidente Primero del ICRT, a Director de la Escuela Internacional de Cine y TV de San Antonio de los Baños.
“Creo que para ambas designaciones tenían que haber tenido en cuenta la opinión de los cineastas cubanos pues ellos son EL CINE CUBANO!!!!!!!!!!!, pero una vez más y de manera arbitraria y antidemocrática, se demuestra que el Partido está por encima de todo en el país, así como sus intereses partidarios. ¡Algo muy nefasto!!!”, escribió el realizador salvadoreño Jorge Dalton, uno de los creadores de la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños.
“Considero es su respuesta ante lo generado en los últimos días por las exigencias y reclamos sobre la censura de los cineastas cubanos y la creación de la Asamblea de Cineastas. Esa es la respuesta a su voluntad de dialogo”, recalcó.
La comunicación oficial no alude a la querella desatada en el gremio de cineastas cubanos, a raíz de la censura del documental “La Habana de Fito”, y la posterior emisión de una copia, no definitiva, de la obra en la televisión cubana, sin autorización de su director, Juan Pin Vilar.
Más de 600 profesionales del sector y otros artistas suscribieron una carta abierta que rechazaba la censura y la postura institucional acerca del documental "La Habana de Fito".
Fito Páez también criticó a las autoridades y rechazó las acusaciones del gobierno de que él ha sido manipulado por Vilar. ¿En qué momento las banderas ideológicas representan la vida de los pueblos?, preguntó el músico en conversación con el medio independiente El Toque.
Samada fue uno de los que presidió una reunión entre funcionarios y creadores, para discutir diferencias entre el gremio y sus dirigentes. Del encuentro surgió la Asociación de Cineastas Cubanos (ACC) que agrupa a personas vinculadas al sector dentro y fuera de la isla, con el propósito de defender sus intereses ante las instituciones oficiales.
"Respeten la inteligencia ajena. Todos sabemos que una 'solicitud personal' no tiene valor cuando de cuadros se habla", afirmó Dalton.
En ese sentido, la historiadora y ensayista Alina Bárbara López se refirió al tema como destitución, “sin duda alguna”.
La Asamblea de Cineastas Cubanos señaló que Samada "ha sido un interlocutor válido en esta ruta y conocemos del interés, la energía y el tiempo que ha dedicado a mejorar el ecosistema del cine cubano".
"El Cine Cubano no le pertenece ni a un Ministerio, ni una institución. Ellas tienen que ponerse al servicio de los artistas y no a la inversa. Los problemas de los cineastas tienen que ser escuchados y resueltos. Cualquier cambio que se opere en sus estructuras tiene que ser compartido y consensuado con los creadores", añadió la Asamblea.
Al respecto, el director de fotografía Javier Labrador Deulofeu respondió a la declaración de la Asamblea de Cineastas de Cuba: “Ni el país, ni la cultura, ni nada va a cambiar mientras se siga hablando y escribiendo de esa manera. ¡Fuego señores! que caigan las marionetas y los titiriteros todos!”.
“Déjense de medias tintas y hablemos con claridad”, añadió.
El productor Alejandro Gutiérrez no cree que la deposición de Samada tenga que ver con las presiones de los cineastas ni de su Asamblea.
“En Cuba todos los aspectos, se manejan como un manual de defensa que no cambia. Esto que está ocurriendo con Samada es un movimiento que no tiene que ver con los cineastas, porque en el manual no está que muevan a nadie por pedido de ningún artista o de un grupo de artistas”, subrayó.
“Por ejemplo, Alpidio Alonso, cuando dio el manotazo, un grupo de artistas entre los que yo me encuentro, firmamos una petición de que él fuera retirado de su cargo y eso no pasó porque realmente el poder en Cuba no quería quitar a Alpidio”, recordó.
El ministro de Cultura de Cuba, Alpidio Alonso, asestó un manotazo a un periodista durante una manifestación de artistas y periodistas en La Habana, el 27 de enero de 2021.
“A Samada lo están quitando no porque la gente pida que lo quiten. La mayoría de los cineastas o de los críticos, de la gente que tiene que ver con el cine o con el arte en Cuba está triste y es sorprendente que así sea. Esto es parte de lo que se le podría decir el ‘Síndrome de Estocolmo’ o no sé cómo llamarlo porque Samada realmente es un funcionario público que le achacan como algo positivo que él lograra el Fondo de Fomento y el Registro del Creador y, realmente, eso no fue un logro de Samada. Ahí ningún funcionario hace nada porque quiere hacerlo, eso no es más que lo que estuvieron obligados a aceptar los que realmente dirigen porque Samada no dirige nada”, insistió Gutiérrez.