Gioconda Belli pide una política europea contra el autoritarismo de Cuba, Nicaragua y Venezuela

Gioconda Belli, poetisa de Nicaragua y opositora al gobierno de Daniel Ortega. (AP/Zoe Selsky).

La poeta nicaragüense Gioconda Belli pidió este jueves en Madrid una política europea hacia Cuba, Nicaragua y Venezuela, durante la presentación de las prioridades de España para su semestre al frente de la Unión Europea.

A la pregunta de Martí Noticias sobre por qué la Unión Europea ha sancionado a Nicaragua, pero no a Cuba, Belli dijo desconocer las particularidades de la política de Bruselas hacia La Habana.

“No conozco muy bien lo que pasa en esa relación [Bruselas-La Habana], pero Cuba es un problema mucho más complejo por su estructura de mando”, indicó la poeta en la Casa de América, de Madrid.

Según explicó, en el caso de Nicaragua y otros países “están mucho más claras las cabezas, y en Cuba eso es mucho más difuso”.

Lee también La poetisa Gioconda Belli: En Nicaragua hay dictadura y Cuba es muy totalitario

No obstante, Belli considera que “debería haber una política hacia Cuba, Venezuela y Nicaragua, para que esos autoritarismos terminen o se democraticen”.

Anteriormente, denunció en el coloquio que las ayudas al desarrollo muchas veces terminan “desarrollando a los dictadores”.

En noviembre del 2020, Belli dio su apoyo al Movimiento San Isidro en Cuba con un poema, en coordinación con Amnistía Internacional. “Esto es para Luis Manuel Otero”, dice Belli al inicio de su grabación, “para Denis Solís, para Anamely Ramos, para el Movimiento San Isidro en Cuba, para todos los que han estado ahí, aplaudiendo y que están allí, dando una extraordinaria muestra de solidaridad”.

La presidencia española de la UE comienza el 1 de julio. En la presentación ante embajadores iberoamericanos y periodistas, el canciller José Manuel Albares señaló que América Latina es “la región más eurocompatible” del mundo y, por tanto, Europa debe ver en ella a un socio.

Para el ministro español de Asuntos Exteriores, la cumbre entre la UE y América Latina, los próximos 17 y 18 de julio, en Bruselas, “es más necesaria que nunca” para “consolidar el diálogo político de alto nivel”.

En su discurso no hubo ni una sola mención a la situación de los derechos humanos en la región, aunque sí dedicó tiempo a las inversiones.