La Asamblea Nacional de Venezuela, dirigida por el presidente interino de la nación Juan Guaidó, aprobó el sábado la modificación de la Ley del Estatuto de la Transición Democrática, que extenderá por un año el funcionamiento de la Legislatura.
“La continuidad constitucional será ejercida hasta que se realicen elecciones presidenciales y parlamentarias libres en el año 2021”, afirma el texto de los diputados de oposición.
Es una medida que choca con las acciones del gobierno de Nicolás Maduro, el cual celebró “elecciones” el 6 de diciembre para renovar la Asamblea Nacional. Fue una “elección” considerada fraudulenta por la oposición y gran parte de la comunidad mundial. No obstante, el gobierno de Maduro espera que el 5 de enero juramenten los 277 diputados nuevos al Parlamento, todos ellos miembros del partido gobernante.
“El paso dado por la oposición enturbia las aguas de una institucionalidad en la que se sobreponen poderes —ahora todos con algún grado de falla de origen— en medio de la deriva autoritaria y la profunda crisis humanitaria que vive el país”, informa el diario madrileño El País.
Las reformas que ha promovido Guaidó no han sido recibidas de forma unánime en la oposición. Las medidas estipulan que las funciones del Parlamento estarán a cargo de la Comisión Delegada, integrada por la junta directiva y los presidentes de las comisiones permanentes. Hubo objeciones del partido Acción Democrática y del líder opositor Henrique Capriles, destacó el diario El País.