La Habana alberga clubes de admiradores dedicados al K-pop, grupos de baile y superfans, como en cualquier otro lugar.
Incluso antes de que Corea del Sur y Cuba establecieran relaciones a principios de este año, el K-pop ya había ganado adeptos en la isla.
La expansión del K-pop a nivel mundial a menudo se caracteriza por el término algo anticuado “Hallyu” o la "Ola Coreana", que arrasa con audiencias en países donde Corea, o su cultura pop, previamente no aparecían en el centro del radar.
Este término encajaba bien en los primeros años de la década del 2000 en países asiáticos vecinos de Corea del Sur y, posterior al Gangnam Style de la década de 2010, en Europa y las Américas.
Pero en la era actual, dominada por actuaciones como las de las agrupaciones BTS y NewJeans, es razonable decir que la ola ya ha llegado a todos los rincones que podría haber alcanzado.
(Traducción y narración de Ricardo Quintana)