Yusleidy Romero, periodista y directora del medio de comunicación comunitario Panorama Pinareño, del Instituto Cubano de Libertad de Expresión y Prensa (ICLEP), fue amenazada este lunes durante un interrogatorio en la unidad provincial de la Policía Nacional Revolucionaria de Pinar del Río.
Romero dijo a Radio Martí que los oficiales manifestaron molestia por una publicación acerca del colapso del sistema de salud en esa provincia, debido al aumento de casos de COVID-19.
“El instructor me vio por la mañana y me citó a la 1:00 PM a la PNR de aquí, de la provincia. [Aunque] ellos mandan acá estas citaciones, sabemos que no tienen nada que ver con la policía; esto tiene que ver con la Seguridad [del Estado]”, explicó Romero.
Romero declaró que, al llegar a la estación de policía, la estaban esperando "el teniente coronel Luis, y otro oficial", aunque, asegura la periodista independiente, no está segura de que le hayan dado sus nombres verdaderos.
“Ellos me amenazaron por una foto que yo publiqué sobre la situación de un hospital aquí en la provincia, el más grande que hay acá. Todos están colapsados, para nadie es un secreto la situación que tienen los hospitales en Cuba, pero ellos están molestos porque nosotros estamos enseñando fotos de cómo están los hospitales, […] porque ellos no lo dicen”, afirmó Romero.
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Un comunicado del ICLEP señala que la periodista fue amenazada por publicar, en la edición 211 de Panorama Pinareño, la nota bajo el título “Desamparados a su suerte, pacientes positivos a la COVID-19”.
El escrito, firmado por el periodista Leodán Guevara, aparece acompañado de una foto que muestra a pacientes durmiendo en el piso del hospital León Cuervo Rubio.
"Decenas de personas han estado durmiendo en el piso y en los asientos de espera del cuerpo de guardia desesperados porque se desocupe alguna cama para poder tener un lugar y comenzar con el tratamiento requerido", apunta el artículo.
Según la comunicadora, los oficiales de la Seguridad del Estado “dicen que eso aquí no está pasando y que yo, con esas fotos y las publicaciones que estoy haciendo, estoy incitando al pueblo a salir a las calles”.
“Ahí me amenazaron, me hicieron advertencias de que a mí me iban a meter presa, y al niño lo iban a recoger ellos; que yo hago esas cosas porque a mí me están financiando. Yo les digo que ellos saben que eso es incierto. Lo único que les recalqué es que, entonces, el boletin sí estaba haciendo efecto, cuando las personas lo están leyendo y quieren salir a las calles, porque yo sí publico la verdad”, aseguró.
La situación, aunque no llegó al maltrato físico, fue violenta, según describió la periodista del ICLEP.
“Ellos a mí no me dieron golpes, pero sí dieron sobre la mesa. Me pasaban por el lado en la silla y me amenazaban. Otra acta de advertencia, que yo debo tener, creo, que más de veinte, pero yo tampoco firmo las actas de advertencias”, concluyó Romero.
Cuba vive una crisis sanitaria sin precedentes, con el aumento de contagios y muertes a causa del COVID-19. Las autoridades niegan reportes ciudadanos en redes sociales y medios independientes sobre el colapso de los hospitales, la falta de medicamentos y el enterramiento de fallecidos en fosas comunes.
Mientras, cubanos desconfían de las estadísticas oficiales y confirman con fotos y videos las denuncias que el gobierno califica de "fake news".
(Con reporte de Ivette Pacheco para Radio Martí)