El ministro de Energía y Minas de Cuba, Vicente de la O Levy, admitió este jueves que los continuos apagones en la isla son la causa fundamental de las protestas. Su intervención en el programa inaugural del gobernante Miguel Díaz-Canel, "Desde la Presidencia", contrasta con la narrativa del régimen que insiste en culpar al Gobierno de Estados Unidos y a los exiliados de las manifestaciones pacíficas en el país.
"Nosotros estamos conscientes que la electricidad es la chispa de cualquier estallido. El presidente decía: la canasta básica, el tema del transporte… Para que haya un incendio tienen que coincidir tres factores: tiene que haber combustible, tiene que haber oxígeno y tiene que haber una chispa. El combustible y el oxígeno estaban ahí: en la falta de alimento, en el transporte, en la falta de combustible… Pero si no hay la chispa, no se enciende. (…) La electricidad siempre ha sido el detonante ―no solo en Cuba, sino en muchos lugares del mundo― de cualquier protesta, de cualquier manifestación social”, dijo el funcionario.
En su intento por justificar la situación, el ministro aclaró que la Unión Eléctrica "ha estudiado y ha vivido toda la vida para dar electricidad, no para dar apagones, y ha tenido que especializarse también en ese tema”.
“Es decir, que hay apagón porque tengo déficit de generación pero no hay apagón porque naciste sin electricidad y no llega ni el cable eléctrico a tu casa. Y hay muchos países del mundo, hay millones de gente sin electricidad. Y otros que dan apagones también porque tienen millones de problemas técnicos, energéticos, de combustible”, dijo el funcionario.
Cientos de personas salieron a las calles el pasado fin de semana para protestar por los continuos cortes de electricidad y los retrasos con la canasta básica. En las manifestaciones, además de estos reclamos, se escucharon gritos de "Libertad" y "Patria y Vida".
Lee también Cinco claves de las protestas del 17M en Cuba (VIDEO)Aunque De la O Levy parece tener un poco más clara las causas de las manifestaciones, Díaz-Canel insiste en que ellos tienen "que hablar de la gran culpa del Gobierno de EEUU, que es la fundamental".
“Hay mucha intoxicación mediática en las redes sociales en relación con las cosas que suceden en Cuba”, dijo, e intentó minimizar lo ocurrido asegurando que habían salido "pequeños grupos de personas" a protestar por un "corto período de tiempo".
"Ese era un domingo de fin de semana como todos, las familias compartían... Había muchas actividades, ferias, conciertos, actividades recreativas... Nos construyeron un 11 de julio virtual", comentó.
Díaz-Canel también aseguró que no hubo represión, aunque organizaciones independientes que monitorean las detenciones en Cuba durante las protestas, como el grupo Justicia 11J, cifran en al menos diez los arrestos a personas que salieron a las calles a exigir sus derechos.
“Había un libreto predenterminado... Toda una falsedad, todo un montaje, una construcción que responde a los manuales de guerra no convencional”, indicó el gobernante.
No obstante, reconoció que "estos han sido años difíciles y en estos últimos meses tenemos una acumulación de largos apagones que molestan mucho a la población y carencias de alimentos. Hemos tenido fracturas en la alimentación y por otra parte era un domingo muy caluroso. Esa acumulación y coincidencia de circunstancias que provocan malestar y agobian a determinadas personas".
Díaz-Canel inauguró este jueves un programa que había prometido a finales del año pasado, del que -según dijo- será el anfitrión. En esta primera edición estuvo acompañado del ministro de Energía y Minas y de la vocera oficialista Arleen Rodríguez Derivet.
Durante una entrevista en octubre pasado, el gobernante explicó que el espacio forma parte de la estrategia de comunicación de su gobierno. “Siempre estoy presto para comunicar y también he exigido de los compañeros de la dirección del Partido (Comunista), los compañeros de la dirección del Gobierno, todos los que ocupamos responsabilidades, que tenemos que informar sistemáticamente a la población de los asuntos que son de su competencia”.
Su estrategia se asemeja a la de varios de los regímenes y gobiernos de izquierda de la región que han creado espacios televisados para “hablar” con el pueblo, entre ellos "Aló, presidente", del fallecido Hugo Chávez, "Con Maduro+”, del mandatario de Venezuela Nicolás Maduro y “Las Mañaneras”, del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.