El régimen cubano reconoció este miércoles que tiene que dolarizar “parcialmente” su economía para lograr que el peso cubano recupere su valor.
En el pleno de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), el primer ministro Manuel Marrero aseguró que las condiciones por las que pasa la isla imponen el camino de la dolarización.
“Es una medida inevitable. La ausencia de dolarización en la economía cubana trae como consecuencia una devaluación abrupta del peso cubano y, por ende, un aumento de la inflación”, indicó desde La Habana a Martí Noticias, el economista Roberto Díaz Vázquez.
El experto considera que después de la dolarización impulsada por Fidel Castro, entre 1998 y 2004, este tipo de medida no se había vuelto a aplicar porque no había surgido “el fenómeno pyme” que ha dado un vuelco a la situación económica nacional.
En este sentido, Marrero acaba de reconocer que las pymes tienen un valor de importación que va a rondar los 1.800 millones de dólares anuales en el 2024.
Sin embargo, apunta Díaz Vázquez, hay una competencia desleal entre las pymes y el Estado porque el gobierno cubano tiene toda la asignación de recursos disponibles que le entra por diferentes vías para poder sustentar sus tiendas en divisas, en MLC (Moneda Libremente Convertible).
"El mecanismo avisado permitirá que el ciudadano pueda comprar con las monedas fuertes y el MLC va a comenzar su desaparición paulatina”, opinó el especialista.
“La nueva dolarización va a traer como consecuencia que se capten divisas por parte del Gobierno cubano, pero también que la población tenga un mayor poder adquiriente que hasta cierto grado se ha visto limitado por la bancarización y por el uso que ha hecho la propia población de los dólares que le mandan, cambiándolos por pesos para comprar en las pymes o en las TCP”, señaló.
Díaz Vázquez recordó que Cuba no tiene valores económicos sustantivos que puedan dar un valor real al peso cubano sobre la base de producciones nacionales, por lo que “tiene que valorizarse de acuerdo a la compra y venta que efectúa el peso cubano frente al dólar o frente al euro, u otras divisas.
En los últimos años, en Cuba se ha incrementado la falta de divisas suficientes para proveer su mercado interno.
En un intento de suavizar la medida, Marrero advirtió que Cuba prohibirá que los negocios privados -con algunas excepciones - cobren sus productos en divisas y admitirá que se cobre en moneda extranjera dentro del sector turístico.
“Va a ser sobre todo en los sectores que generen dividendos económicos para el gobierno cubano, porque es evidente que, y ahora sí estoy especulando, pero es una especulación válida de acuerdo a lo que está ocurriendo estratégica o geoestratégicamente en relación con Cuba, que Rusia va a transformar todos esos dólares en rublos para que Cuba pueda pagar los adeudos a la comunidad euroasiática”, subrayó Díaz Vázquez, presidente de la Fundación Logos, que promueve la inversión privada en la Isla.
Por su parte, el periodista independiente Julio Aleaga Pesant dijo que la medida llega tarde y mal: “debió llegar antes para haber fortalecido fundamentalmente la cantidad de dólares que entra específicamente a Cuba directamente de los Estados Unidos y si bien no estoy hablando de sustituir el peso sí estoy hablando del aprovechamiento al máximo de ese dinero en la transacción”.
“Pero es un shock para la mayoría de los cubanos, 89% de pobreza, y qué vamos a hacer ahora con los precios en divisa, esa es la pregunta que nos hacemos muchos”, puntualizó Aleaga desde la capital cubana.
En los comentarios al artículo de Cuba Debate sobre la nueva medida varios foristas se mostraron escépticos con su eficacia.
“Siempre he oído que la dolarización de la economía es mala, al menos cuando otros países lo hicieron, léase Ecuador o Argentina, criticábamos hasta más no poder ese proceso”, escribió el que se hace llamar Chikungunya.
En tanto, Pepe se pregunta: “avanzar en la dolarización parcial de la economía, palabras de Marrero, pero de ¿cuál economía está hablando, cobraremos todos en dólares y se eliminara el CUP o solo se dolariza para un pequeño grupo?"
En su intervención, Marrero Cruz aludió varias veces a las “limitaciones en la captación de divisas” y reiteró que en el país se mantienen afectaciones en las cuatro principales fuentes de ingresos de divisas: exportaciones de bienes y servicios, inversión extranjera, acceso a créditos externos y remesas.
No obstante, hay dos mil millones de dólares que circulan en el sector privado y el mercado informal de divisas, se quejó el jefe del Gobierno.
Al respecto, el economista asentado en Estados Unidos, Miguel Alejandro Hayes, colaborador de Martí Noticias, precisó que “todo esto que estamos viendo no es más que el gobierno continuando la implementación de medidas, de decisiones que responden a lo que constituye su objetivo central: la recaudación de divisas, preferentemente en manos de las empresas estatales y militares, lo cual incluye los bancos militares”.
“El sector privado cubano ha generado un flujo de divisas, incluso en los primeros seis meses de este año, generó un flujo de divisas lo suficientemente significativo como para llamar la atención de las autoridades, para que sea un problema, porque toda divisa que vaya a manos del sector privado es divisa que no ha pasado por las manos del sistema de la economía estatal y militar”, añadió.
“No podemos seguir regalando el dinero desde el Gobierno y muchas personas enriqueciéndose”, recalcó Marrero.
“Todo esto se inserta dentro de esa dinámica, ahí entra el poder a cobrarle los impuestos de importación en divisas para coger una parte del dinero en divisas: las autoridades, intentando insertarse, controlar y obtener parte de la divisa que se está moviendo, es decir, intentan participar de esa riqueza económica, de la cual están totalmente excluidos”, dijo Hayes.