El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, descartó este jueves desplegar nuevos efectivos permanentes en la península de Corea y defendió que la actual estrategia de disuasión nuclear contra Pionyang está funcionando.
"No habrá un despliegue de nuevos efectivos estratégicos permanentes, sino efectivos que entran y salen de forma rutinaria", dijo el jefe del Pentágono en una rueda de prensa con su homólogo surcoreano, Lee Jong-Sup, de visita en Washington.
La reunión de ambos ministros de Defensa coincidió con el lanzamiento por parte de Corea del Norte de tres misiles balísticos, un día después de haber disparado otros 20 proyectiles.
Austin defendió que la estrategia de disuasión de Estados Unidos en la región "está siendo efectiva". El jefe del Pentágono aseguró, no obstante, que no existe ningún plan para ampliar los efectivos desplegados de forma permanente en la zona.
El secretario consideró que los movimientos de cazas y portaaviones envían "una señal bastante fuerte" y preocupan a las autoridades de Pionyang. "Creo que han sido disuadidos de atacar a Corea del Sur, y creo que han sido disuadidos de usar un arma nuclear en la península o contra Estados Unidos", dijo.
Por su parte, el ministro de Defensa de Corea del Sur dijo convencido que su vecino del norte está "preparado para lanzar una prueba nuclear", aunque dijo que es "difícil" estimar cuándo la llevará a cabo.
Lee aseguró que la política de desnuclearización de Seúl no ha cambiado y que por ahora no se plantea el despliegue de armamento nuclear en la región.
El ministro descartó además que China tenga una influencia decisiva en la actividad nuclear de Pionyang.