Amnistía Internacional calificó de "vergonzosa" la detención en Cuba de José Daniel Ferrer, quien ha cumplido 100 días de reclusión en la prisión de Aguadores en Santiago de Cuba.
Ferrer, líder del grupo opositor Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), fue arrestado el primero de octubre del año pasado.
Lee también EEUU denuncia detención arbitraria y severos maltratos al líder de UNPACUElina Castillo, representante de Amnistía para la región del Caribe, dijo este jueves a Radio Martí que además de ser una "situación de profunda preocupación" el encarcelamiento de Ferrer sin el debido proceso es "una vergüenza".
Lee también "100 días 100 voces": lanzan campaña a favor de José Daniel FerrerAñadió que el régimen comunista cubano mantiene en vigor su política de silenciar a los críticos.
El caso de Ferrer "es una evidencia de cómo el gobierno de Miguel Díaz- Canel utiliza los servicios del Estado para silenciar a cualquier persona" que tenga una opinión diferente a sus intereses, violando el derechos de los ciudadanos a la libre expresión.
La representante de Amnistía Internacional recordó que "Cuba es el único país de las Américas" al que la organización no puede acceder para monitorear la situación de los derechos humanos, por lo que han tenido que utilizar otras herramientas para documentar las denuncias de violaciones en el país.
Lee también Carta de apoyo a Ferrer desde las cárceles de CamagüeyEn los últimos 15 años, el régimen de La Habana ha "abiertamente rechazado" las solicitudes de Amnistía de acceso al país, puntualizó Castillo.
Cuando las autoridades informaron que Ferrer estaba pendiente de juicio, Aamnistía Internacional solicitó en "una carta abierta y formal" al gobernante Díaz-Canel que permitiera a sus representantes viajar a la isla para evaluar el proceso.
Lee también Activistas de Amnistía Internacional reclaman libertad de José Daniel FerrerEl gobierno cubano "desafortunadamente no ha respondido", dijo Castillo. "Esto nos hace preguntarnos... si no hay nada que esconder en el caso de José Daniel Ferrer García, entonces por qué el silencio" como respuesta, concluyó.