Mayelín Rodríguez Prado, condenada a 15 años de cárcel por su participación en las manifestaciones populares de Nuevitas, en Camagüey, sostiene que los cargos en su contra fueron manipulados por la fiscalía.
La joven, de 22 años, recibió la pena más alta de los manifestantes que fueron enjuiciados: una sanción conjunta de 15 años por los delitos de "propaganda enemiga de carácter continuado" y "sedición".
Rodríguez Prado, quien cumple la sentencia en el penal Granja Cinco del territorio agramontino, dijo que la fiscalía negó el maltrato físico de oficiales de la Policía contra una menor de edad publicado por ella en sus redes sociales.
“Dicen que no, que eso fue mentira y que yo lo hice en ausencia de la madre y de la tía de esa niña. Su madre estaba presente ahí, es que la directa confirma que yo le pedí permiso", explicó en comunicación telefónica con el Consejo de Relatores de Derechos Humanos de Cuba.
"Me están poniendo que a las 9:30 de la noche, el día que a mí me detuvieron, yo me encontraba en la sede del gobierno diciendo cosas e incitando a la gente para que sacaran piedras. A esa hora yo estaba presa", aseguró en el audio al que tuvo acceso Martí Noticias.
Pese a su alta condena, Rodríguez Prado contó que se siente tranquila. "Los papeles dicen que no fue una coincidencia mi papel protagónico en los hechos... Estoy tranquila, esto no va a durar 15 años”.
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Rodríguez Prado alertó además de la situación por la que está pasando otro de los cubanos sentenciados por la manifestación en Nuevitas.
Según dijo, Fray Pascual Claro Valladares, condenado 10 años por el delito de "sedición", intentó quitarse la vida tras conocer la sentencia.
“Lo pasaron para el hospital psiquiátrico porque se intentó ahorcar", detalló la joven y aclaró que Claro Valladares ya fue retornado a la cárcel de Cerámica Roja, donde cumple su condena.
Más de una decena de manifestantes fueron condenados por las protestas de Nuevitas. Varios de ellos pidieron apoyo para que sus casos se conozcan.
"Necesitamos que se haga visible la situación que estamos viviendo nosotros, y a lo que nos estamos enfrentando”, comentó José Armando Torrente Muñoz, con sentencia de 14 años por los delitos de sedición, atentado y sabotaje.
Las protestas populares del poblado de Nuevitas ocurrieron entre el 18 y 19 de agosto de 2022. Los efectivos represivos del régimen, compuestos por agentes de la Policía Nacional Revolucionaria, las Brigadas de Respuesta Rápida y las Tropas Especiales del Ministerio del Interior -conocidas como Boinas Negras-, utilizaron la fuerza excesiva contra los manifestantes, lo que quedó documentado en numerosos videos divulgados en las redes sociales.