Kurmasheva seguirá detenida hasta el 5 de diciembre; EEUU pidió a Rusia acceso consular

Alsu Kurmasheva durante la audiencia en la corte rusa de Kazán. (Alexander Nemenov/AFP)

Las autoridades rusas decidieron el lunes extender hasta el 5 de diciembre la detención, en espera de juicio, de la periodista de Radio Europa Libre/Radio Libertad (RFE/RL), Alsu Kurmasheva, acusada de no haberse registrado como agente extranjero, lo que conlleva una sanción de hasta cinco años de cárcel.

Un vocero del Departamento de Estado expresó el lunes su "profunda preocupación" por su situación. También confirmó que Estados Unidos no ha sido notificado oficialmente sobre su arresto y que ha pedido acceso consular para hablar directamente con ella.

Kurmasheva, portadora de pasaportes de Estados Unidos y Rusia, trabaja en Praga como editora de RFE/RL pero fue detenida en Rusia el 20 de mayo, cuando entró al país por una emergencia de familia.

Luego fue puesta en libertad pero detenida de nuevo el 2 de junio, cuando trataba de volar de la ciudad rusa de Kazan a Praga. En ese momento, las autoridades confiscaron sus pasaportes y la multaron por no haber registrado su documento estadounidense con el gobierno.

Recién la semana pasada fue notificada que ha sido acusada de no haberse registrado como agente extranjero.

Kurmasheva habla con su abogado a través de una jaula de cristal. (AP/Vladislav Mikhnevskii)

"Estamos my desilusionados con el resultado de la audiencia de hoy. Exigimos su libertad inmediata para que pueda estar con su familia", dijo el presidente de RFE/RL, Jeffrey Gedmin.

Kurmasheva es la segunda periodista de EEUU arrestada en Rusia desde el inicio de la guerra contra Ucrania. Un reportero del diario The Wall Street Journal fue detenido en marzo bajo cargos de espionaje.

Amnistía Internacional ha pedido la libertad de Kurmasheva y la anulación de las leyes en Rusia sobre "supuestos agentes extranjeros" y críticas a las fuerzas armadas en la guerra contra Ucrania.

La Comisión Helsinki de EEUU, Reporteros sin Fronteras y la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU también exigieron su liberación.