Kerry pronostica "grave crisis humanitaria" si cae Petrocaribe

  • Agencias

Nicolás Maduro en la instalación de la cumbre extraordinaria de Petrocaribe, el 6 de marzo del 2015, en Caracas.

Petrocaribe está integrado por 18 países, incluidos Cuba, Honduras, Guatemala, Nicaragua, República Dominicana, Haití, Belice y una decena de islas del Caribe.

El secretario de Estado, John Kerry, dijo hoy que si la situación en Venezuela llegará a provocar la suspensión del programa de petróleo subsidiado Petrocaribe, podría producirse "una grave crisis humanitaria" en la región.

"Si Petrocaribe llegara a caer debido a los acontecimientos en Venezuela, podríamos acabar con una grave crisis humanitaria en nuestra región", dijo Kerry en una conferencia sobre energía y cambio climático en el centro de estudios Atlantic Council de Washington.

El titular de Exteriores lanzó esa advertencia al hablar de los "daños estratégicos" que, a su juicio, pueden provocar "los retos energéticos que hay hoy en el mundo, desde Venezuela a Irak, pasando por Ucrania".

Petrocaribe fue creado en 2005 por iniciativa de Venezuela con el objetivo de suministrar combustibles a los países miembros en condiciones ventajosas de pago, como créditos blandos y bajas tasas de interés.

Según las autoridades venezolanas, el país exporta 100.000 barriles diarios a los países del bloque, lo que genera una factura de $4.000 millones, de la cual una parte se paga en "efectivo" y el resto con bienes y servicios, por lo general alimentos.

Esa factura petrolera es criticada por la oposición del país suramericano en un momento en el que Venezuela está pasando por una complicada situación económica, a la que hay que sumar la fuerte caída de los precios del petróleo en los últimos meses. Venezuela es el quinto exportador mundial de este recurso y en su territorio alberga la mayor reserva probada de ese hidrocarburo, cuya venta representa $9 de cada $10 que ingresan el país.

Petrocaribe está integrado por 18 países, incluidos Honduras, Guatemala, Cuba, Nicaragua, República Dominicana, Haití, Belice y una decena de islas del Caribe.

El pasado enero, el Gobierno estadounidense celebró una Cumbre de Seguridad Energética en el Caribe, en la que instó a los países de la región a diversificar sus fuentes de energía, confiar más en las inversiones privadas y, así, reducir su dependencia de Petrocaribe.