Los jóvenes llevaban 18 días acampados frente al Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) para denunciar la represión y las violaciones de derechos humanos en el país.
Una decena de jóvenes dieron inicio este fin de semana a una huelga de hambre frente a la sede del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Caracas en rechazo al diálogo gobierno-oposición.
Uno de los estudiantes que participa en el ayuno, Gerardo Carrero, coordinador de la organización Jóvenes Venezolanos, denunció que la impunidad en el país (del gobierno) sigue, y que el diálogo “es todo un teatro, porque indiscutiblemente quienes están allí no representan un sentimiento nacional”.
Antes del inicio de la huelga, los jóvenes llevaban 18 días acampados frente al Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) para denunciar la represión y las violaciones de derechos humanos en el país y al no ser escuchados, dijeron, decidieron radicalizar la protesta.
Carrero señaló que los estudiantes ponen como condición para abandonar la huelga que sean visitados por representantes de la iglesia católica, dirigentes políticos y organismos internacionales que verifiquen sus denuncias.
Dijo que si no tienen una respuesta en 48 horas, radicalizan más la protesta y más personas se sumarán al ayuno por Venezuela.
“Hacemos un llamado a la sociedad civil para que manifieste en la calle sin retorno—añadió.—. Cuando empezamos la protesta éramos 80 jóvenes en 30 carpas. Actualmente somos 267 personas de distintos estados en 135 carpas”.
El sàbado el movimiento estudiantil llevó a cabo una marcha el sábado desde tres lugares diferentes de Caracas hasta la Plaza Venezuela para dar continuidad a las protestas contra el gobierno, pero los manifestantes fueron reprimidos y la Guardia Nacional detuvo a varios dirigentes.
A pesar del inicio hace dos días del diálogo entre las autoridades y representantes de la oposición—que lo retomarán el próximo martes—, los estudiantes se dieron cita para marchar bajo el lema “El futuro que queremos”.
Uno de los estudiantes que participa en el ayuno, Gerardo Carrero, coordinador de la organización Jóvenes Venezolanos, denunció que la impunidad en el país (del gobierno) sigue, y que el diálogo “es todo un teatro, porque indiscutiblemente quienes están allí no representan un sentimiento nacional”.
Antes del inicio de la huelga, los jóvenes llevaban 18 días acampados frente al Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) para denunciar la represión y las violaciones de derechos humanos en el país y al no ser escuchados, dijeron, decidieron radicalizar la protesta.
Carrero señaló que los estudiantes ponen como condición para abandonar la huelga que sean visitados por representantes de la iglesia católica, dirigentes políticos y organismos internacionales que verifiquen sus denuncias.
Dijo que si no tienen una respuesta en 48 horas, radicalizan más la protesta y más personas se sumarán al ayuno por Venezuela.
“Hacemos un llamado a la sociedad civil para que manifieste en la calle sin retorno—añadió.—. Cuando empezamos la protesta éramos 80 jóvenes en 30 carpas. Actualmente somos 267 personas de distintos estados en 135 carpas”.
El sàbado el movimiento estudiantil llevó a cabo una marcha el sábado desde tres lugares diferentes de Caracas hasta la Plaza Venezuela para dar continuidad a las protestas contra el gobierno, pero los manifestantes fueron reprimidos y la Guardia Nacional detuvo a varios dirigentes.
A pesar del inicio hace dos días del diálogo entre las autoridades y representantes de la oposición—que lo retomarán el próximo martes—, los estudiantes se dieron cita para marchar bajo el lema “El futuro que queremos”.