La creatividad y la perseverancia son los principales antídotos contra obstáculos como falta de internet o la imposibilidad de hacer pagos en línea, afirmaron de visita en Miami jóvenes emprendedores cubanos que se las ingenian para sacar adelante exitosos proyectos en la isla.
"Las cosas que nos limitan y se vuelven obstáculos, se vuelven cosas a superar, cosas a buscarle solución", señaló Yondainer Gutiérrez, uno de los creadores de AlaMesa, una popular aplicación móvil para encontrar "paladares", como son conocidos los restaurantes privados en Cuba que sobreviven a pesar de los impuestos y las presiones estatales.
"De alguna manera esto nos obliga a ser más creativos y ese es el espíritu del emprendedor", indicó Gutiérrez durante un evento esta semana en Miami, Florida (sureste de Estados Unidos), junto a otros emprendedores que han aprovechado las tímidas reformas del general Raúl Castro en la isla de régimen comunista.
"En mi carrera he tenido montones de obstáculos. Crear un sitio web sin internet en 2007 era bastante difícil", recuerda Hiram Centelles, quien ideó el sitio de anuncios clasificados Revolico.com. La cortapisa común para todos los emprendedores es internet, en un país donde su acceso es muy limitado y controlado estrictamente por el Estado.
Algunos se quejan de la falta de acceso a servicios bancarios, otros de no poder ofrecer servicios como pagos o reservas en línea, de la falta de medios para hacer publicidad de sus iniciativas. Ahí es donde entra en escena el ingenio.
Marta Deus, que dirige la cooperativa Deus Expertos Contables que creó hace dos años para ofrecer servicios de contabilidad y asesoría a nuevos proyectos "cuentapropistas" (trabajadores privados), se vale cada vez más de las conexiones wifi a internet que abrió Cuba en zonas públicas con tarifas reducidas. "Con los puntos wifi se nos ha abaratado el conectarnos", señala Deus, quien luego de vivir 15 años en España regresó a Cuba para instalar su negocio, cuando vio que empezaban a proliferar los "cuentapropistas", que ya se cuentan en medio millón en el país de 11 millones de habitantes.
"Si no hay internet para hacer llegar algo al oriente del país, utilizamos los canales que existen, las guaguas (autobuses)", dice el creador de AlaMesa, actualmente con una lista de 600 restaurantes en nueve provincias cubanas, que recibe 7.750 visitas mensuales.
Los emprendedores dicen que muchas veces se apoyan en cubanos en el extranjero. Ese fue el caso de Centelles, quien señala que un amigo exiliado fue el que le dio una mano para poder crear Revolico.com. Y lo que se ha vuelto la regla es permitir que las aplicaciones o los sitios sean accesibles aún sin conexión a internet.
Revolico, por ejemplo, fue incluido en el "paquete", una enorme selección de películas, series de TV, deportes, juegos y música, que se actualiza cada semana y al que los cubanos acceden con memorias USB por unos pocos pesos. De hecho, la idea del popular "paquete" nació hace nueve años a raíz de la falta de internet, explica uno de sus fundadores, Elio Héctor López, mejor conocido como "el Transportador".
"Como el paquete lo ve todo el mundo en Cuba" se ha convertido "como en una red de internet, es como un canal más", señaló, al agregar que funge asimismo como "agencia de publicidad". Las dificultades son numerosas, pero los emprendedores no se amilanan: muchos de ellos comparten el deseo de seguir viviendo en Cuba, e incluso algunos de los que han emigrado del país están sopesando volver, como Centelles.
"Entristece que todo el mundo quiera irse, (pero) ya somos un grupo que hace todo para quedarse y tener un futuro en Cuba", señala Deus.