Tras 100 días de encierro total, sin acceso al teléfono, el régimen cubano permitió una llamada telefónica desde la cárcel de Mar Verde al líder de la Unión Patriótica de Cuba, José Daniel Ferrer, donde confirmó estar confinado en una celda de aislamiento en condiciones de vida inhumanas.
En un audio publicado por el grupo opositor, José Daniel Ferrer, aseguró estar sometido a un severo aislamiento desde que fue arrestado sin tener contacto con otras personas que no sean guardias de seguridad. "Esto ha sido un encierro total desde que llegue acá, hay dos celdas cerca que también serían de aislamiento total, yo no veo a nadie, yo no escucho a nadie ni he visto a un preso aquí cerca".
El preso político afirmó presentar problemas en la vista debido a las condiciones de su detención tales como estar en una celda totalmente tapiada. "Tengo una luz artificial que es bastante molesta y me está afectando grandemente la vista", denunció.
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Ferrer dijo que detrás de su arresto hay "una mala y clara intención" y que el encierro al que está sometido es tan severo que a nadie se le impone. "En los tiempos de mi primera prisión lo máximo que podía estar un preso en un encierro parecido y no en una celda totalmente tapiada era 21 días", señaló el líder de la UNPACU quien fue detenido el 11 de julio cuando se acercaba junto a su hijo a la manifestación en Santiago de Cuba.
Sin embargo, a pesar de las afectaciones de salud que presenta y las condiciones de su arresto, el opositor destacó mantenerse firme en sus ideales y en la lucha "por la libertad de Cuba". "El régimen podrá enloquecerme en el tipo de encierro que me tienen y las condiciones en las que estoy y podrán incluso quitarme la vida, pero rendirme jamás", afirmó.
Lee también Podrían revocar condenas a miembros de UNPACU que se negaron a testificar contra FerrerDesde su detención, el opositor solo ha podido recibir una visita de su hijo Danielito con quien pudo conversar solo 20 minutos y bajo custodia. Debido a las condiciones de su arresto y el hermetismo del gobierno cubano sobre su paradero, Amnistía Internacional declaró en un momento dado que era víctima de una desaparición forzada y lo incluyó en la lista negra de prisioneros de conciencia.