El lanzador nativo de la ciudad central de Santa Clara, ponchó a nueve bateadores de Filadelfia en siete entradas.
Desde el siete de abril, cuando mostró sus cualidades en el béisbol de las Grandes Ligas, el pitcher cubano José Fernández dejó sentado que sería un triunfador.
Aunque su primer triunfo haya llegado anoche, en el Citizens Bank Park y en su sexta apertura en la lomita. El muchacho de 20 años, nativo de la ciudad central de Santa Clara, ponchó a nueve bateadores de Filadelfia en siete entradas, y condujo a los Marlins de Miami a un éxito de 2-0 ante 40,091 fanáticos.
Marcell Ozuna y Chris Valaika, con jonrones solitarios, le dieron al novato la ofensiva necesaria para conquistar el partido. Para Fernández, tanto sus siete innings en el box como sus nueve abanicados constituyeron récords personales.
Freddy Galvis, en la primera entrada, disparó el único hit de los Filis. A continuación Fernández retiró a 17 rivales, hasta conceder un boleto al propio Galvis, abriendo el séptimo acto.
En esa ruta, Chase Utley y Ryan Howard se fueron de 6-0 ante el cubano, con cinco ponches. El coloso Howard abanicó el aire en las tres ocasiones que se midió al pelotero de Santa Clara.
Cole Hamels, abridor de los Filis, se vio empequeñecido ante el rookie venido de Cuba en balsa hace cinco años, y que este sábado añadió otro asombro cuando, al final del partido, concedió una entrevista en perfecto inglés a la televisión norteamericana.
"Estaba muy nervioso en el último inning, por eso caminaba el dugout de una punta a la otra. Logré contener a un equipo de mucha experiencia y al cual respeto muchísimo", dijo el pitcher de la Isla. Todo lo anterior lo dijo en inglés, hasta ese "ño" que le salió del alma, cuando sus compañeros lo rociaron con agua helada, una celebración que se vuelve común en los terrenos.
"(Fernández) tuvo un buen control sobre su bola rápida, y siempre que eso suceda va a estar cerca de más victorias", abundó el manager de los Marlins, Mike Redmond, en otro espacio de la televisión.
Otras hazañas, el primer jonrón de Ozuna en el Big Show, y el segundo de Valaika en las Grandes Ligas –fue añadido al line up una hora antes del juego, por la lesión de Donovan Solano—habían quedado en el capítulo de las actuaciones de reparto.
Aunque su primer triunfo haya llegado anoche, en el Citizens Bank Park y en su sexta apertura en la lomita. El muchacho de 20 años, nativo de la ciudad central de Santa Clara, ponchó a nueve bateadores de Filadelfia en siete entradas, y condujo a los Marlins de Miami a un éxito de 2-0 ante 40,091 fanáticos.
Marcell Ozuna y Chris Valaika, con jonrones solitarios, le dieron al novato la ofensiva necesaria para conquistar el partido. Para Fernández, tanto sus siete innings en el box como sus nueve abanicados constituyeron récords personales.
Freddy Galvis, en la primera entrada, disparó el único hit de los Filis. A continuación Fernández retiró a 17 rivales, hasta conceder un boleto al propio Galvis, abriendo el séptimo acto.
En esa ruta, Chase Utley y Ryan Howard se fueron de 6-0 ante el cubano, con cinco ponches. El coloso Howard abanicó el aire en las tres ocasiones que se midió al pelotero de Santa Clara.
Cole Hamels, abridor de los Filis, se vio empequeñecido ante el rookie venido de Cuba en balsa hace cinco años, y que este sábado añadió otro asombro cuando, al final del partido, concedió una entrevista en perfecto inglés a la televisión norteamericana.
"Estaba muy nervioso en el último inning, por eso caminaba el dugout de una punta a la otra. Logré contener a un equipo de mucha experiencia y al cual respeto muchísimo", dijo el pitcher de la Isla. Todo lo anterior lo dijo en inglés, hasta ese "ño" que le salió del alma, cuando sus compañeros lo rociaron con agua helada, una celebración que se vuelve común en los terrenos.
"(Fernández) tuvo un buen control sobre su bola rápida, y siempre que eso suceda va a estar cerca de más victorias", abundó el manager de los Marlins, Mike Redmond, en otro espacio de la televisión.
Otras hazañas, el primer jonrón de Ozuna en el Big Show, y el segundo de Valaika en las Grandes Ligas –fue añadido al line up una hora antes del juego, por la lesión de Donovan Solano—habían quedado en el capítulo de las actuaciones de reparto.