Roberto Anesse falleció de un disparo en el pecho. Colectivos aterrorizan a comunidades de Palaima, Cují y La Trinidad. Atacan sede de Voluntad Popular.
Un joven muerto y varias comunidades vandalizadas e intimidadas por los paramilitares, ante la mirada impasible de la Guardia Nacional, fue el saldo de la jornada de terror que vivió Maracaibo en las últimas 48 horas.
Reportes colgados desde temprano en Twitter precisaban que había fallecido el estudiante Roberto Anesse, conocido como “el italiano”, tras recibir esta madrugada un disparo mortal en el pecho.
El suceso ocurrió en la urbanización El Naranjal. Anesse, de 33 años, es el primer muerto en el estado Zulia a consecuencia de la represión de las protestas que sacuden a Venezuela desde el pasado 12 de febrero.
El diario local La Verdad precisa que El joven fue presuntamente baleado por funcionarios del Cuerpo Policial Bolivariano del Estado Zulia, CPBEZ, mientras defendía una barricada en la urbanización situada al norte de Maracaibo.
Era estudiante de la Universidad Cecilio Acosta.Testigos del hecho aseguran que un grupo de jóvenes estaba en una barricada y que corrieron hacia una de las casas para resguardarse tras la llegada de los uniformados.
Annese, junto a otros compañeros, subió al techo de la vivienda y fue allí donde recibió el disparo. Quienes lo acompañaban bajaron en busca de un vehículo para auxiliarlo, pero ese momento los funcionarios lograron capturar a algunos de ellos. Se conoció que hay cinco jóvenes detenidos.
En Twitter, residentes de Maracaibo han manifestado su indignación por declaraciones posteriores del gobernador de Zulia, Francisco Arias, quien aseguró que Anesse falleció cuando le estalló un artefacto explosivo.
Videos colgados en la red social Youtube muestran a los motorizados, algunos encapuchados y otros no, incendiando autos, vandalizando y saqueando propiedades, y cometiendo abusos contra los civiles desarmados, bajo la mirada impasible de la Guardia Nacional.
Belinda Alvarado, una de las víctimas, contó al diario local La Verdad cómo un grupo de 10 hombres y una mujer, con la venia de la Guardia Nacional Bolivariana, se metió en su casa a la fuerza y la asaltó a ella en presencia de sus padres y sus hermanos. Ocurrió a las 5 y 30 de la tarde aproximadamente en el Bloque 18, apartamento 21 de la Urbanización La Trinidad.
“Nosotros vimos como desde temprano los motorizados escoltados por la Guardia Nacional Bolivariana se metieron en Palaima, vimos como saqueron la panadería y como quemaron los carros en el estacionamiento de La Trinidad”, narró la muchacha al periódico. El caos recrudeció después. Los motorizados llegaron a la urbanización y querían meterse en los apartamentos.
“A nosotros nos iban a tumbar la puerta. Nos amenazaban con tumbarla y quemarnos vivos. Yo les dije que le abriríamos, pero que no nos hicieran daño. Yo me fui al cuarto a esconder la laptop. Cuando abrí, entraron como locos. Lo primero que me hicieron fue arrebatarme una cadena que llevaba, una cadena de fantasía”.
Los delincuentes entraron directamente a robar. Sacaron electrodomésticos. “Me preguntaban qué más había y dieron con la laptop. Dos se pusieron a pelear por ella”, relata. Los vecinos trataron de ayudar a la familia y enfrentar a los que Belinda identificó como Tupamaros. “Algunos llevaban capucha, otros no”.
La situación los puso más violentos. “Yo les dije que si iban a salir con rehenes como decían, que por favor me llevaran a mí y no a mi papá. Me pusieron un cuchillo en el cuello y me sacaron. Yo les pedía que no me mataran. Mis vecinos les gritaban, les lanzaban cosas y ellos vinieron y agarraron también a mi hermana”.
Luego los delincuentes huyeron en sus motos y con el respaldo de otros supuestos miembros de colectivos. “Lo que no saben ellos es que un vecino los grabó en video”.
“Fueron los colectivos los que sacaron a mi hermano y mi sobrino de la casa y luego nos enteramos que los tenían los de la Guardia. Nunca entendimos por qué los detuvieron”, afirma Yajaira Hernández.
Fueron horas difíciles para la familia, cuenta Yajaira, quien desde una ventana en la casa contigua observó cómo un grupo de hombres que identifica como “colectivos violentos” golpeaba sin cesar a su hermano.
“Todo eso se lo hicieron dentro de la casa, Yuri tiene escoriaciones en el torso y múltiples contusiones en la cabeza. Mi sobrino está muy mal, tiene los ojos reventados de los golpes, le dieron tres puñaladas en la espalda, tiene quemaduras de segundo grado y 16 puntos de sutura en una oreja”, detalló.
Las agresiones físicas no fueron suficientes, agrega Hernández en su relato, “la casa la saquearon, se llevaron hasta los aires acondicionados, se robaron los dos perros, los lavamanos los rompieron, no se salvó nada”.
Por otra parte en horas de la madrugada del viernes la sede del partido Voluntad Popular en el estado Zulia fue atacada con cocteles molotov, informa el diario El Venezolano .
Según los vecinos de la zona, los atacantes llegaron en motocicletas desde las cuales arrojaron los incendiarios, con los que quemaron la fachada de las oficinas.
Durante el ataque se vio afectada la Clínica Libertador, situada al lado de la sede del partido, donde derribaron aires acondicionados y quemaron parte de su fachada.
La coordinadora regional del partido, Desiree Barboza, repudió estos hechos y los calificó como “actos vandálicos”, que buscan intimidar a la dirigencia regional del partido.
El suceso ocurrió en la urbanización El Naranjal. Anesse, de 33 años, es el primer muerto en el estado Zulia a consecuencia de la represión de las protestas que sacuden a Venezuela desde el pasado 12 de febrero.
El diario local La Verdad precisa que El joven fue presuntamente baleado por funcionarios del Cuerpo Policial Bolivariano del Estado Zulia, CPBEZ, mientras defendía una barricada en la urbanización situada al norte de Maracaibo.
Era estudiante de la Universidad Cecilio Acosta.Testigos del hecho aseguran que un grupo de jóvenes estaba en una barricada y que corrieron hacia una de las casas para resguardarse tras la llegada de los uniformados.
Annese, junto a otros compañeros, subió al techo de la vivienda y fue allí donde recibió el disparo. Quienes lo acompañaban bajaron en busca de un vehículo para auxiliarlo, pero ese momento los funcionarios lograron capturar a algunos de ellos. Se conoció que hay cinco jóvenes detenidos.
En Twitter, residentes de Maracaibo han manifestado su indignación por declaraciones posteriores del gobernador de Zulia, Francisco Arias, quien aseguró que Anesse falleció cuando le estalló un artefacto explosivo.
Terror en las urbanizaciones
Mientras tanto la diputada opositora María Corina Machado denunció en su cuenta de Twitter el asalto de los colectivos motorizados el jueves a las comunidades Palaima, Cují y La Trinidad de Maracaibo.Videos colgados en la red social Youtube muestran a los motorizados, algunos encapuchados y otros no, incendiando autos, vandalizando y saqueando propiedades, y cometiendo abusos contra los civiles desarmados, bajo la mirada impasible de la Guardia Nacional.
Belinda Alvarado, una de las víctimas, contó al diario local La Verdad cómo un grupo de 10 hombres y una mujer, con la venia de la Guardia Nacional Bolivariana, se metió en su casa a la fuerza y la asaltó a ella en presencia de sus padres y sus hermanos. Ocurrió a las 5 y 30 de la tarde aproximadamente en el Bloque 18, apartamento 21 de la Urbanización La Trinidad.
“Nosotros vimos como desde temprano los motorizados escoltados por la Guardia Nacional Bolivariana se metieron en Palaima, vimos como saqueron la panadería y como quemaron los carros en el estacionamiento de La Trinidad”, narró la muchacha al periódico. El caos recrudeció después. Los motorizados llegaron a la urbanización y querían meterse en los apartamentos.
“A nosotros nos iban a tumbar la puerta. Nos amenazaban con tumbarla y quemarnos vivos. Yo les dije que le abriríamos, pero que no nos hicieran daño. Yo me fui al cuarto a esconder la laptop. Cuando abrí, entraron como locos. Lo primero que me hicieron fue arrebatarme una cadena que llevaba, una cadena de fantasía”.
Los delincuentes entraron directamente a robar. Sacaron electrodomésticos. “Me preguntaban qué más había y dieron con la laptop. Dos se pusieron a pelear por ella”, relata. Los vecinos trataron de ayudar a la familia y enfrentar a los que Belinda identificó como Tupamaros. “Algunos llevaban capucha, otros no”.
La situación los puso más violentos. “Yo les dije que si iban a salir con rehenes como decían, que por favor me llevaran a mí y no a mi papá. Me pusieron un cuchillo en el cuello y me sacaron. Yo les pedía que no me mataran. Mis vecinos les gritaban, les lanzaban cosas y ellos vinieron y agarraron también a mi hermana”.
Luego los delincuentes huyeron en sus motos y con el respaldo de otros supuestos miembros de colectivos. “Lo que no saben ellos es que un vecino los grabó en video”.
Detenidos y golpeados
El diario La Verdad también reporta que Fabricio Rafael Hernández Cepeda, estudiante de 19 años de edad, y su padre Yuri Hernández, de 50, fueron llevados al Comando Regional número 3 de la Guardia Nacional el jueves, durante los hechos vandálicos registrados en residencias Palaima y sus adyacencias.“Fueron los colectivos los que sacaron a mi hermano y mi sobrino de la casa y luego nos enteramos que los tenían los de la Guardia. Nunca entendimos por qué los detuvieron”, afirma Yajaira Hernández.
Fueron horas difíciles para la familia, cuenta Yajaira, quien desde una ventana en la casa contigua observó cómo un grupo de hombres que identifica como “colectivos violentos” golpeaba sin cesar a su hermano.
“Todo eso se lo hicieron dentro de la casa, Yuri tiene escoriaciones en el torso y múltiples contusiones en la cabeza. Mi sobrino está muy mal, tiene los ojos reventados de los golpes, le dieron tres puñaladas en la espalda, tiene quemaduras de segundo grado y 16 puntos de sutura en una oreja”, detalló.
Las agresiones físicas no fueron suficientes, agrega Hernández en su relato, “la casa la saquearon, se llevaron hasta los aires acondicionados, se robaron los dos perros, los lavamanos los rompieron, no se salvó nada”.
Atacan sede de partido opositor
Según los vecinos de la zona, los atacantes llegaron en motocicletas desde las cuales arrojaron los incendiarios, con los que quemaron la fachada de las oficinas.
Durante el ataque se vio afectada la Clínica Libertador, situada al lado de la sede del partido, donde derribaron aires acondicionados y quemaron parte de su fachada.
La coordinadora regional del partido, Desiree Barboza, repudió estos hechos y los calificó como “actos vandálicos”, que buscan intimidar a la dirigencia regional del partido.