La invasión a gran escala de Rusia a Ucrania ha desencadenado "las violaciones más masivas de los derechos humanos" en el mundo actual, señaló el secretario general de Naciones Unidas el lunes, al tiempo que la guerra se dirige a su segundo año sin un final a la vista y con decenas de miles de muertos.
La invasión rusa "ha desatado muerte, destrucción y desplazamientos generalizados", dijo el secretario general de la ONU, António Guterres, en un discurso ante el Consejo de Derechos Humanos respaldado por Naciones Unidas en Ginebra.
Tras no poder capturar Kyiv en las primeras semanas de la invasión el 24 de febrero del año pasado y sufrir una serie de reveses humillantes durante el otoño, Rusia ha estabilizado el frente y concentra sus esfuerzos en apoderarse de cuatro provincias que Moscú anexó ilegalmente en septiembre, Donetsk, Jerson, Luhansk y Zaporiyia. Por su parte, Ucrania espera usar tanques de guerra y otras armas prometidas por Occidente para lanzar nuevas contraofensivas y recuperar más territorio ocupado.
Guterres indicó que "los ataques contra civiles e infraestructura civil han causado muchas víctimas y un sufrimiento terrible".
Los intensos combates por el territorio en el este de Ucrania fueron evidentes el domingo en un hospital de campaña ucraniano que atiende a los heridos de la fuerte batalla por la devastada ciudad de Bájmut. Un flujo constante de soldados maltrechos y exhaustos llegaba en camillas.
Anatoliy, el jefe del servicio médico, dijo que su equipo atiende a docenas de soldados todos los días y apenas tiene tiempo para comer.
"Mis médicos trabajan prácticamente sin parar. Antes de la invasión a gran escala teníamos entre 50 y 60 heridos en una rotación de nueve meses, y ahora a veces tenemos más (que eso) en un día", señaló a The Associated Press. Sólo proporcionó un nombre por cuestiones de seguridad.
Guterres hizo sus comentarios en un momento en que el ejército ucraniano informó que Rusia lanzó ataques con drones explosivos en varias regiones del país desde el domingo por la noche hasta el lunes por la mañana, matando a dos personas.
Guterres mencionó casos de violencia sexual, desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias y violaciones de los derechos de los prisioneros de guerra documentados por la oficina de derechos humanos de la ONU.