Los activistas cubanos Rosá María Payá, hija del fallecido activista cubano Oswaldo Payá; Jorge Luis García Pérez ("Antúnez"); y su esposa, Yris Tamara Pérez Aguilera, asistieron al Discurso sobre el Estado de la Unión, invitados por representantes republicanos.
El senador Marco Rubio invitó a Payá para protestar por la acción ejecutiva del Presidente que tiene por objeto normalizar las relaciones con Cuba; mientras el Presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, se hizo acompañar por "Antúnez".
Este disidente, que pasó en prisión 17 años en cárceles cubanas, viajó a Estados Unidos acompañado por su esposa Yris Tamara Pérez Aguilera, a su vez invitada por el congresista republicano Mario Diaz-Balart para asistir al evento.
Rosa María es activista del Movimiento Cristiano Liberación, cuyo padre, Oswaldo Payá, uno de los disidentes más conocidos de Cuba, fundara en 1988.
Por su parte, la congresista republicana Ileana Ros-Lehtinen, ex presidenta del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara, estuvo acompañada por Marlene Alejandre Triana, hija de Armando Alejandre, uno de los pilotos de Hermanos al Rescate que perdiera la vida al ser derribado su avión por cazas cubanos en 1996.
En los asientos correspondientes a la congresista demócrata por la Florida, Kathy Castor, se sentó el empresario José Valiente, antiguo presidente de la Cámara de Comercio de Tampa, que creó un comité de Vuelos a Cuba para establecer un servicio aéreo regular para los cubanoestadounidenses.
Valiente, de origen cubano, ha pedido el fin del embargo a Cuba y cree que la bahía de Tampa, en la costa oeste de Florida, está destinada a ser "la puerta de entrada" a Cuba.
Previo al Discurso sobre el Estado de la Unión, los congresistas republicanos Ileana Ros-Lehtinen, Mario Diaz-Balart y Carlos Curbelo, junto a Alejandre Triana y el matrimonio de activistas cubanos García Pérez y Pérez Aguilera, ofrecieron una conferencia de prensa para dar su opinión sobre las medidas de la administración de Obama para Cuba.
Ros-Lehtinen advirtió a la prensa que Cuba continúa siendo una amenaza para la seguridad de Estados Unidos y apuntó al barco espía ruso que permanece anclado en La Habana.
En su Twitter, la congresista insistió en que más dólares en Cuba significan un aparato represivo más fuerte ejercido por los Castro. Al mismo tiempo, insistió en que el Congreso no se olvidará del pueblo cubano y su falta de Derechos Humanos.