El diputado opositor venezolano Julio Montoya está hoy en Madrid para contactar con parlamentarios españoles e impulsar la investigación sobre las cuentas que altos funcionarios de su país tenían en la Banca Privada de Andorra (BPA), que está en la mira judicial por supuesto lavado de dinero.
En una entrevista con EFE, Montoya, del partido Primero Justicia, aseguró que en los próximos días se reunirá con diputados y senadores del gubernamental PP (centroderecha), PSOE (socialista),
UPyD y Ciudadanos (ambos centristas y liberales) para exponerles informaciones recabadas sobre los altos cargos venezolanos vinculados a la banca andorrana y que puedan colaborar.
Al mismo tiempo, trasladará al Tribunal de Cuentas informaciones acerca de pagos desde Venezuela a una sociedad vinculada al dirigente de Podemos Juan Carlos Monedero, aunque –matizó– sin querer inmiscuirse en la política española.
La BPA está actualmente intervenida por las autoridades andorranas, a raíz de una investigación en Estados Unidos por supuestas prácticas de blanqueo de dinero procedente del crimen organizado y el narcotráfico.
Según Montoya, la investigación sobre el lavado de dinero en la BPA permitió descubrir que media docena de jerarcas venezolanos (exministros, exviceministros y un jefe policial) tenían cuentas "mil millonarias".
Eso mientras en Venezuela "hay un control del cambio de divisas desde hace dieciséis años que hace que los estudiantes en el extranjero pasen hambre, porque no pueden pasar sus bolívares a euros y enfermos de sida o diabetes no pueden adquirir sus medicamentos".
El propio Montoya ha presentado una moción en el Parlamento para que se investigue el caso y, según su versión, el Gobierno de Nicolás Maduro no acepta hasta que presente pruebas de esas ilegalidades de los altos funcionarios.
"Es un argumento para no investigar nada", según el diputado de Primero Justicia, quien confirmó que la oposición ha empezado una "presión social" para que la Fiscalía gestione el intercambio de información entre su país y España sobre ese tema del BPA.
En Madrid, Montoya va a tratar otro tema, "de orden ético", que tiene que ver con los pagos desde instituciones venezolanas a Juan Carlos Monedero por asesorías variadas. El diputado va a trasladar información al Tribunal de Cuentas español y se muestra partidario de dialogar con Podemos, si sus dirigentes lo desean.
"Con mucho gusto", dijo hoy antes de puntualizar que no desea "interferir en la política española, como Monedero hizo con la venezolana". Según el parlamentario opositor existe constancia en vídeos de intervenciones de los actuales dirigentes de Podemos opinando sobre temas internos de Venezuela, aparte de "las actividades de la fundación de Monedero".
Montoya va a aportar documentos que probarían que la fundación de Monedero tuvo relaciones con el Gobierno de Venezuela entre 2004 y 2014, con pagos incluidos.
El diputado no afirma que ese dinero financiara a Podemos, cuya creación tuvo lugar a principios de 2014, pero sí quiere que se sepa que "Monedero no tuvo problemas en acceder a bolívares y convertirlos a euros mientras que los venezolanos tienen difícil acceso a las divisas".
Sobre la situación en Venezuela, Montoya expresó su confianza en que se celebren las elecciones legislativas previstas para finales de año y, en ese caso, no tiene dudas de que la oposición ganará.
Las 40 formaciones opositoras coligadas están en el proceso previo para elegir a sus candidatos, aunque advirtió que el Gobierno de Caracas "cambia las reglas del juego cada día".
Respecto a la posibilidad de que el expresidente del Gobierno español Felipe González defienda a los opositores encarcelados Leopoldo López y Antonio Ledezma, Montoya aseguró que el Ejecutivo de su país tiene que admitir "que los Derechos Humanos son patrimonio de la humanidad".