Rescatistas socorrieron el domingo a un número indeterminado de cubanos residentes en la zona del litoral habanero debido a las inundaciones costeras que provocaron la penetración del mar, según imágenes difundidas el lunes por la agencia de noticias Reuters.
El vídeo de Reuters mostró las altas olas del paseo marítimo del Malecón, mientras las familias aguardaban frente a sus casas con sus pertenencias para atravesar la zona inundada, donde era visible que el nivel del agua se acercaba a la altura de las rodillas de los que buscaban dejar del área.
Vestidos con trajes de buceo, los rescatistas asistieron a mujeres mientras salían de sus casas en medio de la inundación.
“Esto es un suceso que no se ve muy a menudo aquí en Cuba, yo vivo aquí hace 40 años, y más o menos hace 10 años no veía el suceso este, el mar botándose así penetra dos tres cuadras”, dijo a Reuters José Almeida, residente del lugar, visiblemente sorprendido.
Medios locales dijeron que la persistencia de vientos fuertes de región noroeste en el sudeste del Golfo de México, asociados a la amplia circulación de una baja extratropical extendida sobre la Florida, ha provocado las notables marejadas en el litoral norte de la región occidental, incluido el Malecón habanero.
Los municipios capitalinos más afectados fueron Playa, Plaza de la Revolución y Centro Habana, donde según reportes oficiales el agua avanzó más de 200 metros.
Las inundaciones costeras son temidas en La Habana, donde suele colapsarse el tráfico con la interrupción del Malecón, una vía expedita frecuentemente utilizada para evadir las calles estrechas del centro de la ciudad.
Sin embargo, algunos aprovecharon el mal tiempo para salir a disfrutar.
“La fuerza de la naturales, del mar, es brutal pero es bella a la misma vez, es un espectáculo increíble, por eso lo vinimos a ver”, dijo a Reuters Antonio Díaz, otro residente en la isla.
Las lluvias registradas durante la pasada semana se mantuvieron el domingo, cuando otra línea de chubascos y lluvias se movió rápidamente sobre la región occidental, ocasionando vientos sostenidos de 58 kilómetros por hora en la estación de Casablanca, y rachas de 95 km/h.