La intelectual y académica cubana Alina Bárbara López Hernández fue encontrada culpable del delito de "desobediencia" en el juicio celebrado este martes en el Tribunal Municipal de Matanzas, confirmó la acusada en sus redes sociales.
"El juicio concluyó, en unas horas explicaré lo ocurrido, solo adelanto que fui considerada culpable de un delito de desobediencia y que apelaré a instancia provincial", escribió López Hernández en Facebook.
La profesora matancera consideró más urgente denunciar los "atropellos enormes" cometidos por la policía política contra sus colegas y personas que se solidarizaron con su caso.
"Jorge Fernández Era fue detenido en la antigua Plaza del mercado por el carro patrulla 262 y dos oficiales uniformados, uno de ellos identificado con el número 14283 cuando nos dirigíamos al tribunal, se nos dijo que lo llevaban para la estación de la Playa, ahora su esposa nos informa que lo llevaron para su domicilio en La Habana, donde está vigilado", detalló.
Añadió que había dos personas desaparecidas: Mario Gines González Reyes Cepero e Ilonka Amuchastegui. "Ambos lograron llegar al tribunal, pero cuando intentaron entrar, pues se dijo que era una vista pública, fueron llevados (Mario a empujones), según se le dijo al padre de mi hija, para la estación de policía".
Según López Hernández, al finalizar el juicio se comunicaron telefónicamente con la estación de Policía, pero el oficial a cargo aseguró que no ha recibido a nadie con esos nombres. "Me dijo que deben estar en Operaciones de Seguridad del Estado, pero que no sabe su número de teléfono".
En un segundo post, aclaró que el padre de sus hijas "insistió con el teléfono de la estación de la PNR de Playa, y aunque a mí me habían negado que estuvieron allí, a él le confirman que sí estuvieron, pero que fue por poco tiempo, y que ya los soltaron".
Otra persona, que la acusada identifica en su post como "un señor canoso con camisa roja, que logró acceder a la sala de la vista", fue retirado del lugar por las autoridades. "Evidentemente, no era parte del "público" admitido, conformado por unas 10 personas", explicó López Hernández.
La académica cubana fue a juicio este martes "tras meses de acoso y detención por las autoridades", denunció el lunes Amnistía Internacional en un mensaje en redes sociales en el que la organización dijo estar atenta al proceso en su contra.
López Hernández fue detenida en abril pasado. En agosto, recibió una citación para una entrevista en la estación de la PNR, en Matanzas, a la que no acudió, dado que las autoridades no habían presentado cargos en su contra.
En respuesta, López Hernández fue acusada de "desobediencia". Las autoridades ordenaron, además, su reclusión domiciliaria y le prohibieron salir del país.
Su caso despertó una ola de solidaridad entre colegas, activistas, organizaciones y miembros de la sociedad civil cubana que han condenado el proceso judicial en su contra.
"Hay muchos, cientos de nosotros, seguramente miles, tomando nota de una infamia más y no olvidaremos. Cuando llegue el momento, estoy seguro que los que acusan serán los acusados, y pagarán por cada acto de injusticia, cada fabricación, cada acto represivo, cada lágrima de todas esas víctimas de este sistema tan deleznable y despreciable que tiene a Cuba cautiva de su maldad", comentó uno de ellos este martes en su post en Facebook.
"Un abrazo, Alina Bárbara López Hernández. Gracias por ganar este juicio ante la opinión pública. Todo el peso de la culpa en el poder es público, descubierto. Cuídese mucho y fuerza", le escribió la activista y periodista Marta María Ramírez.
Ola represiva a raíz del juicio
El Observatorio de Libertad Académica denunció en un comunicado que a raíz del proceso contra López Hernández "la Seguridad del Estado ha redoblado la violencia contra intelectuales y estudiantes que han manifestado su apoyo a la profesora".
Entre otros incidentes la organización mencionó: la detención del profesor Pedro Albert Sánchez; el cerco policial contra el académico Dmitri Prieto Samsonov y el investigador Alexander Hall; el "escenario de hostigamiento" contra Jenny Pantoja Torres; y "un fuerte cerco policial" en Centro Habana para impedir la libre circulación del joven de 22 años Raymar Aguado Hernández, periodista, critico de Arte y estudiante.
El Observatorio de Libertad Académica denuncia la ola represiva desplegada por la Seguridad del Estado y dijo que una vez más el Estado cubano "vulnera los derechos humanos y constitucionales de académicos y estudiantes, dejando en claro que para la cúpula gobernante la Constitución cubana es un panfleto de papel mojado que pueden desconocer según sus voluntades".