Mientras la desesperación y la ira se profundiza entre los refugiados e inmigrantes que huyen de conflictos armados y de la pobreza, cientos de personas dejaron un campamento en Hungría y otras partieron a pie desde Budapest con la esperanza de encontrar un refugio en el norte de Europa.
Más de 300.000 personas han llegado a Europa por mar en lo que va del año y más de 2.600 han muerto en el intento. Muchos de los que hacen el viaje son refugiados de la guerra civil siria, que se extiende por cinco años.
En el último reporte sobre muertes en el mar, entre 30 y 40 personas se ahogaron en el Mediterráneo frente a la costa de Libia tras el naufragio de un barco con 120 a 140 somalíes, sudaneses y nigerianos, causando escenas de pánico.
Noventa minutos de oxígeno
En Austria, la policía dijo que los 71 inmigrantes muertos encontrados junto a una autopista cerca de la frontera con Hungría la semana pasada eran ciudadanos sirios, iraquíes y afganos, pero ninguno de ellos ha sido identificado.
En el interior del camión, el aire no alcanzaba para más de 90 minutos y la gente aparentemente perdió la conciencia lentamente. El conductor figuraba entre uno de los cinco detenidos en Hungría, reveló la policía.
Your browser doesn’t support HTML5
En el sur de Hungría, la policía persiguió a unos 300 inmigrantes que huyeron de un centro de recepción en Röszke, en la frontera con Serbia. Otros 2.300 inmigrantes que aún estaban en el lugar también amenazaban con dejar el recinto y se registraron escaramuzas con las fuerzas de seguridad.
La agencia de noticias estatal MTI dijo que decenas de inmigrantes habían huido de un segundo campamento al oeste de Budapest, en la ciudad de Bicske.
Your browser doesn’t support HTML5
El gran flujo de inmigrantes ha polarizado a Europa, causando muestras de simpatía pero también alimentando el auge de los partidos populistas.
"La realidad es que Europa está amenazada por un flujo masivo de personas", dijo el primer ministro húngaro, Viktor Orban, en una entrevista.
"Ahora hablamos de cientos de miles pero el año que viene hablaremos de millones y esto no se acaba nunca (...) De repente veremos que somos una minoría en nuestro propio continente", agregó.
Macedonia, Serbia, Austria y Hungría estudian medidas ante la ola migratoria
Los ministros del Interior de Macedonia, Serbia, Austria y Hungría firmaron este viernes en la ciudad macedonia de Ohrid un memorando con medidas urgentes para hacer frente al elevado número de refugiados, la mayoría de Oriente Medio, que están llegando a estos países.
Durante la reunión, los ministros del Interior de la Antigua República Yugoslava de Macedonia, Mitko Chavkov; Serbia, Nebojsa Stefanovic; y Austria, Johanna Mikl-Leitner, y la secretaria de Estado adjunta de Hungría, Christina Berta, firmaron unas conclusiones para la reunión del próximo día 14 de septiembre en Bruselas.
Ese día, los ministros de Interior y Justicia de la Unión Europea (UE, a la que no pertenecen Macedonia y Serbia) se reunirán de forma extraordinaria en Bruselas para abordar la crisis migratoria y de refugiados que están llegando a sus fronteras.
Una de las medidas más relevantes incluidas en el memorando de Ohrid consiste en formar patrullas policiales mixtas y multinacionales y ubicarlas, prioritariamente, en la frontera que comunica Macedonia con Grecia.
Los cuatro ministros pidieron a la comunidad internacional ayuda financiera para gestionar la alta afluencia de personas, en su mayoría refugiados sirios, que llegan diariamente a las fronteras de Macedonia y Serbia, tras entrar en Europa a través de Grecia.
Stefanovic destacó la necesidad de que Macedonia y Serbia reciban apoyo para solucionar un problema "que no provocaron" e hizo un llamamiento a la UE para encontrar una solución.
"La llegada de inmigrantes no va a acabar pronto. Se acerca la Navidad y tenemos que estar preparados para proporcionar ayuda en estas condiciones, y para eso necesitamos el apoyo de la UE", dijo Stefanovic.
Por su parte, el Parlamento de Hungría aprobó varias leyes el viernes para controlar el flujo de inmigrantes, dando a la policía más autoridad y estableciendo castigos que incluyen penas de prisión para los que crucen ilegalmente la frontera.
Cada día más de 3.000 inmigrantes, provenientes de Grecia, transitan por Macedonia para llegar a Serbia. Las autoridades macedonias han abierto un campamento en la ciudad fronteriza de Gevgelija, donde se ofrece refugio, ayuda médica, comida, ropa y agua a los llegados.