El reporte mensual del Centro de Derechos Humanos con sede en La Habana, alerta sobre las precarias condiciones que enfrentan en las cárceles 15 presos políticos de las protestas antigubernamentales del 11 y 12 de julio de 2021 mayores de 70 años.
El informe destaca además el caso de los enfermos mentales y los padres y matrimonios en penales, cuyos hijos han quedado al cuidado de terceros.
En entrevista con Radio Televisión Martí, la supervisora del Centro de Derechos Humanos, la opositora Martha Beatriz Roque Cabello, llamó especialmente la atención acerca del grupo de los condenados de la tercera edad.
“Estamos resaltando dentro del informe de los presos correspondiente al cierra de febrero, las características de algunos grupos, ese es el caso de 15 personas que tienen más de 70 años de edad y que están en la prisión en estos momentos, los que padecen diferentes enfermedades, incluso algunos de ellos con padecimientos por los que han tenido que ser ingresados en hospitales por meses, porque la situación de salud que tienen es muy difícil para una persona con esa cantidad de años en la prisión”, detalló la opositora.
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“Sobre el grupo de las mujeres destaca tener en las cárceles a madres que están dejando de cuidar a sus hijos, que tienen a sus hijos al cuidado de personas ajenas, incluso padres con hijos, que está preso el matrimonio completo”, dijo Roque Cabello.
La entrevistada destacó además el caso de varias personas a quienes se le ha certificado una discapacidad intelectual y, a pesar de ello, cumplen condena por el 11J.
“Son unos cuantos, personas que tienen probado su retraso mental, que tienen prueba de su esquizofrenia, probado con papeles, tenemos documentado el caso de una madre que tiene tres hijos y todos tienen retraso mental, y está probado, ella tiene sus certificados desde que eran pequeños. Eso da una idea de que el régimen no tiene ninguna conciencia con nadie de lo que significa estar preso, la crueldad es extrema”, enfatizó la exprisionera del Grupo de los 75.
Sobre la falta de alimentos en los penales y los problemas que enfrentan los familiares para conseguirlos y llevárselos a sus seres queridos en las cárceles, Roque Cabello explicó.
“En la prisión rebajaron las raciones de los alimentos al 50 %, independientemente de lo mal elaborada que está, por consiguiente para que el familiar logre llevarle algo de comer a la prisión necesita alrededor de cinco mil pesos, en estos momentos una libra de arroz vale 150 pesos, las familias no encuentran que echar en las jabas”.