Incrementa rechazo a uso de “Robots Asesinos”, según Human Rights Watch

Robot usado como emblema durante protestas contra Robots Asesinos en 2013

La campaña iniciada en 2013 por la ONG Human Rights Watch (HRW) en contra del uso de armas que no necesitan del manejo humano para seleccionar y aniquilar objetivos, conocidas como Robots Asesinos, ya cuenta con el apoyo de más de 97 países, según el informe de 55 páginas presentado por HRW bajo el título de “Acabar con los Robots Asesinos: Posiciones de los países sobre la prohibición de las armas totalmente autónomas y la retención del control humano”.

De acuerdo con las opiniones recogidas en este informe, la mayor parte de los países se muestran contrarios a que la decisión operacional de estas armas no esté regulada y dirigida por el factor humano y expresan el deseo de que se realice un nuevo tratado con vistas a que se restablezca la prioridad del control humano para que la utilización de este tipo de armamento pueda ser aceptado legalmente. De los participantes, por lo menos 30 se muestran totalmente en contra de la existencia de este tipo de armas y piden su total prohibición.

“Eliminar el control humano del uso de la fuerza ahora es ampliamente considerado como una grave amenaza para la humanidad”, expresó Mary Wareham, directora de sucesos de la división de armas de HRW y coordinadora de la Campaña contra los Robots de Combate. “Un tratado de prohibición internacional es la única forma efectiva de afrontar los serios desafíos que plantean las armas totalmente autónomas”, agregó Wareham.

Durante los siete años de esta campaña de concientización se han ido sumando las voces de estrategas políticos, empresas privadas, expertos en inteligencia artificial y organizaciones nacionales e internacionales, entre las que destaca el Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, quien ha señalado el peligro que representa para la humanidad la utilización de este tipo de armamentos, considerándolo “moralmente reprobables y políticamente inadmisibles”.

Australia, Brasil y Chile están entre los países que han optado por proponer la instrumentalización legal de un proyecto vinculante que garantice el “control humano significativo sobre las funciones esenciales de los sistemas de armas”. Entre los 30 países que solicitan su completa eliminación se encuentran Argentina, Bolivia, Cuba, Nicaragua, Venezuela y Egipto, entre otros.

“Muchos gobiernos comparten las mismas graves preocupaciones sobre la posibilidad de que las máquinas acaben con la vida humana en el campo de batalla”, expresa Wareham, “y su deseo de control humano proporciona una base sólida parea la acción colectiva. Si bien la pandemia de COVID-19 ha puesto en pausa la diplomacia, pone en evidencia la importancia de prepararse y responder con urgencia a las amenazas existenciales para la humanidad, como son los Robots Asesinos”.