El parlamento del Reino Unido analizará la ley de sucesión real de cara al nacimiento de un nuevo miembro en la línea de sucesión al trono.
La Cámara de los Comunes británica debatirá el próximo 22 de enero la reforma en la sucesión al trono que permitirá que, si los duques de Cambridge, el príncipe Guillermo y Catalina, tienen una hija, esta pueda heredar la Corona.
En caso de que su primogénito sea una niña, recibiría el tratamiento de "princesa", según decidió la reina Isabel II, cuando se especula con que su hijo y heredero, Carlos de Inglaterra, está "preocupado" por algunos aspectos del proyecto de ley.
Según el diario británico "Daily Mail", el príncipe de Gales considera "apresurados" los planes del Gobierno para cambiar la legislación, pues la reforma permitirá también a miembros de la familia real casarse con católicos -la reina es la cabeza de la iglesia anglicana- sin perder su puesto en la línea de sucesión, como hasta ahora.
La actual ley de sucesión a la Corona británica, vigente desde hace 300 años, da primacía al varón sobre la mujer en el acceso al trono e impide además que los casados con católicos puedan heredar.
La ley, que data de 1701, fue promulgada por el rey protestante Guillermo III (1650-1702), quien no tenía hijos y que quiso impedir que ascendiera a la Corona inglesa un heredero que profesara la religión del papa de Roma.
La reforma de la ley sucesoria cuenta con el apoyo de la casa real británica, según ha asegurado el primer ministro conservador, David Cameron. "Durante todo el proceso ha existido contacto entre el número 10 de Downing Street y el Palacio de Buckingham: todos los temas están acordados", afirmó el "premier" este miércoles en el Parlamento.
Los 16 países de la Mancomunidad Británica de Naciones (Commonwealth), de los que la reina de Inglaterra es jefa de Estado, aprobaron a finales de 2011 esta reforma en la sucesión al trono, que deberá ser aprobada por todos sus parlamentos.
El llamado Proyecto de Ley de la Sucesión al Trono, presentado el 13 de diciembre por el Gobierno, elimina la primacía masculina en la sucesión al trono y permitirá que sea el primogénito quien herede la corona, independientemente de su sexo. Una vez se apruebe la nueva ley, que también ha de pasar por la Casa de los Lores, pondrá fin a la discriminación entre hombres y mujeres que durante 300 años ha regido dentro de la monarquía británica.
Los duques de Cambridge anunciaron el 3 de diciembre que esperan para mediados de 2013 su primer hijo, que se convertirá en el tercero en la línea de sucesión al trono.
En caso de que su primogénito sea una niña, recibiría el tratamiento de "princesa", según decidió la reina Isabel II, cuando se especula con que su hijo y heredero, Carlos de Inglaterra, está "preocupado" por algunos aspectos del proyecto de ley.
Según el diario británico "Daily Mail", el príncipe de Gales considera "apresurados" los planes del Gobierno para cambiar la legislación, pues la reforma permitirá también a miembros de la familia real casarse con católicos -la reina es la cabeza de la iglesia anglicana- sin perder su puesto en la línea de sucesión, como hasta ahora.
La actual ley de sucesión a la Corona británica, vigente desde hace 300 años, da primacía al varón sobre la mujer en el acceso al trono e impide además que los casados con católicos puedan heredar.
La ley, que data de 1701, fue promulgada por el rey protestante Guillermo III (1650-1702), quien no tenía hijos y que quiso impedir que ascendiera a la Corona inglesa un heredero que profesara la religión del papa de Roma.
La reforma de la ley sucesoria cuenta con el apoyo de la casa real británica, según ha asegurado el primer ministro conservador, David Cameron. "Durante todo el proceso ha existido contacto entre el número 10 de Downing Street y el Palacio de Buckingham: todos los temas están acordados", afirmó el "premier" este miércoles en el Parlamento.
Los 16 países de la Mancomunidad Británica de Naciones (Commonwealth), de los que la reina de Inglaterra es jefa de Estado, aprobaron a finales de 2011 esta reforma en la sucesión al trono, que deberá ser aprobada por todos sus parlamentos.
El llamado Proyecto de Ley de la Sucesión al Trono, presentado el 13 de diciembre por el Gobierno, elimina la primacía masculina en la sucesión al trono y permitirá que sea el primogénito quien herede la corona, independientemente de su sexo. Una vez se apruebe la nueva ley, que también ha de pasar por la Casa de los Lores, pondrá fin a la discriminación entre hombres y mujeres que durante 300 años ha regido dentro de la monarquía británica.
Los duques de Cambridge anunciaron el 3 de diciembre que esperan para mediados de 2013 su primer hijo, que se convertirá en el tercero en la línea de sucesión al trono.