Varias organizaciones pro derechos humanos y de prensa expresaron consternación por las condenas impuestas por un tribunal de Hong Kong contra dos periodistas.
El 29 de agosto, el Tribunal de Distrito de Hong Kong condenó a los editores del ahora desaparecido Stand News -Chung Pui-kuen, de 54 años, exredactor jefe, y Patrick Lam, de 36 años, exredactor jefe en funciones- y a la empresa matriz del periódico, Best Pencil (Hong Kong) Limited, por "conspirar para publicar materiales sediciosos". Las sentencias, de hasta dos años de prisión, se anunciarán a finales de septiembre.
Human Rights Watch, HRW, aseveró que las condenas fueron impuestas por motivos políticos.
"El gobierno de Hong Kong está enviando un mensaje nefasto a los periodistas de que informar sobre temas de interés público hará que los metan en la cárcel", dijo Maya Wang, directora asociada para China de HRW. "Los gobiernos de Hong Kong y China deben anular de inmediato las sentencias condenatorias de Chung y Lam y poner fin a la represión de la libertad de prensa."
Durante el juicio de 57 días, indicó HRW, el fiscal presentó 17 artículos publicados en Stand News como prueba de que el popular y galardonado medio de comunicación había tratado de "incitar al odio contra los gobiernos de Hong Kong y central (de China)". El juez del tribunal de distrito, a quien el gobierno eligió a dedo para supervisar los casos de seguridad nacional, dictaminó que 11 de estos artículos eran "sediciosos". Las redadas policiales y las detenciones arbitrarias de miembros del personal habían obligado a cerrar Stand News en diciembre de 2021, informó HRW.
Lee también Hong Kong, a punto de legalizar más represiónSegún el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ), "el veredicto de culpabilidad es otro clavo en el ataúd de la libertad de prensa de Hong Kong".
El fallo "muestra la determinación del gobierno de destruir el periodismo independiente en la ciudad", señaló CPJ, organización que recordó que China fue el país que más periodistas encarceló (44) en el año 2023.
Con lenguaje similar reaccionó Amnistía Internacional: "Este veredicto desalentador es un clavo más en el ataúd de la libertad de prensa en Hong Kong. Stand News y sus dos editores condenados hoy han sido atacados simplemente por hacer su trabajo periodístico legítimo”.
"El caso Stand News es el primer juicio por sedición –y la primera condena relacionada con la seguridad nacional– de una empresa de medios de comunicación y periodistas individuales desde 1997, cuando Hong Kong fue entregada de Gran Bretaña a China. Como señal de posibles represiones futuras, este veredicto corre el riesgo de tener ramificaciones nefastas para la libertad de prensa en la ciudad”, advirtió.
Amnistía agregó que "la sentencia del tribunal de que 11 artículos del sitio web Stand News eran 'sediciosos' obligará invariablemente a los periodistas que trabajan en Hong Kong a pensar dos veces sobre lo que escriben y afianzará aún más un clima de miedo en la ciudad, alimentado por una sucesión de leyes de seguridad nacional represivas”.