A continuación, un editorial que refleja la opinión del gobierno de Estados Unidos:
El deslizamiento de Hong Kong hacia el autoritarismo y la represión es cada vez más pronunciado y rápido. En enero, las autoridades propusieron una nueva legislación de seguridad nacional en virtud del artículo 23 de la Ley Básica, o sea la miniconstitución de Hong Kong.
El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, dijo en un comunicado que Estados Unidos está "particularmente preocupado por la propuesta de las autoridades de Hong Kong de adoptar definiciones amplias y vagas de 'secretos de Estado' e 'interferencia externa' que podrían usarse para eliminar la disidencia por temor a ser arrestado y detenido".
El pueblo de Hong Kong ya está sufriendo la violación de sus derechos a la libertad de expresión y reunión, que fueron garantizados por el marco del concepto de "Un país, dos sistemas", acordado en la Declaración Sino-Británica de 1984.
Esa Declaración, que también garantizaba un alto grado de autonomía para Hong Kong, allanó el camino para que Gran Bretaña entregara el control de Hong Kong a China en 1997.
La pérdida de las libertades y los derechos del pueblo de Hong Kong se ha acelerado en los últimos años, especialmente después de que China impusiera una ley de seguridad nacional en Hong Kong en 2020.
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Hong Kong, a punto de legalizar más represión
En virtud de dicha ley, decenas de líderes y defensores de la oposición a favor de la democracia, incluido el magnate de los medios de comunicación Jimmy Lai, han sido acusados de subversión y otros delitos relacionados con la seguridad. Organizaciones de derechos humanos estiman que más de 1.500 presos políticos están tras las rejas. Además, los cambios impuestos por China en el sistema electoral han limitado drásticamente la capacidad de los hongkoneses para participar en elecciones libres.
Además, las autoridades han cerrado por la fuerza medios de comunicación independientes en un intento de silenciar las opiniones disidentes y suprimir la libertad de expresión.
El portavoz Miller también expresó su preocupación de que las autoridades de Hong Kong apliquen la legislación propuesta en virtud del artículo 23 de forma extraterritorial "en su actual campaña de represión transnacional para intimidar y restringir la libertad de expresión de los ciudadanos y residentes estadounidenses".
El portavoz Miller declaró: "El artículo 23 corre el riesgo de agravar la Ley de Seguridad Nacional de 2020 que ha restringido los derechos y libertades de las personas en Hong Kong. La promulgación de legislación adicional de seguridad nacional con disposiciones vagamente definidas y un supuesto alcance extraterritorial violaría aún más los compromisos internacionales de China y socavaría el marco de 'Un país, dos sistemas'".