La cantante cubana Haydée Milanés escribió un fuerte pronunciamiento contra los métodos represivos aplicados por el régimen de Cuba contra activistas y defensores de derechos humanos en la isla.
"Estoy totalmente a favor de la libertad de expresión de todos los cubanos, y pido el cese de la persecución y las detenciones arbitrarias a jóvenes artistas, periodistas y cualquier ciudadano cubano por pensar diferente y expresarlo", escribió en sus redes sociales la popular cantante, que en otras ocasiones ha salido en defensa de los activistas cubanos.
Milanés, hija del trovador Pablo Milanés, considerado junto a Silvio Rodríguez entre los fundadores de la Nueva Trova, pidió también "el cese de los horribles actos de repudio.
La artista condenó firmemente "los graves asesinatos de reputación que ya se hacen habituales en el noticiero de la televisión cubana y en algunos medios de la prensa escrita oficial".
Lee también Ola represiva en La Habana tras otro video difamatorio en el NTV (VIDEO)Esta semana, una alta funcionaria de la Organización de Naciones Unidas pidió al régimen de Cuba que cese la intimidación y detención de las personas defensoras de los derechos humanos que trabajan por la justicia racial en el país.
"Los arrestos periódicos contra las personas defensoras de los derechos humanos en la isla, la falta de acceso a representación legal durante las detenciones y la vigilancia ejercida por agentes del Departamento de Seguridad del Estado son contrarias al derecho internacional y deben cesar", dijo Mary Lawlor, relatora especial de la ONU sobre la situación de los defensores de los derechos humanos.
Lee también ONU denuncia "entramado de inteligencia" y acoso contra activistas de derechos humanos en CubaSu declaración fue respaldada también por Clément Nyaletsossi Voule, Relator Especial sobre los derechos de reunión pacífica y de asociación.
El comunicado de la ONU denunció que los activistas cubanos "sufren limitaciones a su libertad de movimiento debido a lo que parece ser un entramado de inteligencia que comienza con el uso indebido del derecho penal y termina con el acoso diario de las autoridades."
"Los defensores de los derechos humanos no deben ser objeto de represalias por su legítima labor para contribuir a crear una sociedad civil y justa", dijo Lawlor.