El cortometraje "Matar a un hombre" fue excluido de la programación del 25 Festival Internacional de Cine Latinoamericano de La Habana denunció su director, el cineasta cubano Orlando Mora Cabrera.
La película, de 12 minutos de duración, había sido incluida dentro del concurso de cortos y mediometrajes del evento. Aunque su proyección fue programada en varias ocasiones, los organizadores dijeron que la suspensión estaba relacionada a los cortes eléctricos.
No obstante, su director sostiene que el cortometraje fue "censurado" por "razones esencialmente homofóbicas, por poner en relieve un discurso crítico sobre diferentes manifestaciones de violencia, dominación o control que se pueden ejercer sobre nuestros cuerpos".
"Me entristece que se convierta en otra película censurada y excluida por las autoridades políticas y culturales cubanas. Una cinta más que espera por un espacio para su estreno y circulación nacional. El Festival de La Habana ha sido significativo y relevante para las cinematografías de la región. Sin embargo, se ha visto convertido en un escenario propicio para que se produzcan atropellos tales como los que han enfrentado mi película y las de tantos otros en situaciones similares", dijo Mora Cabrera.
"Hay demasiado miedo a las imágenes y sonidos, a la capacidad transformadora del arte", agregó el cineasta que ha recibido una oleada de apoyo en redes sociales tras el suceso.
Para el crítico de cine Gustavo Arcos, lo ocurrido no solo es un acto de censura "es también una advertencia hacia todos aquellos que deciden expresarse desde la independencia y el derecho a interpretar el mundo que le rodea... Todo lo que se escape del estrecho marco en que ya tienen cosificada a la nación, será reprimido, apartado".
Manuel Alejandro Rodriguez Yong apuntó por su parte que "lo sucedido refleja una de las caras de lo que sigue ocurriendo en nuestro país en relación al arte y la cultura, a pesar de que algunos cineastas e intelectuales sigan callando y tratando de justificar a quienes censuran y excluyen".
"Lo que aún no comprenden nuestros censores es que no logran nada con ello, más que seguir demostrando su propia naturaleza y con ello dañar y debilitar al mayor y más importante evento cinematográfico qué se realiza en Cuba. Esta es una obra producida por la EICTV. Censurarla y excluirla es, por tanto, un acto contra la propia institución que la ha gestado", comentó.
La Asamblea de Cineastas Cubanos (ACC), una organización independiente que reúne a artistas de la isla vinculados al cine, condenó el hecho en un comunicado en sus redes sociales en el que rechazan "los actos de censura y exclusión, el uso de la fuerza y el abuso institucional contra los creadores en el cine y en la cultura".
"Las palabras de Orlando Mora se explican por sí solas. Desmontan la falsa narrativa que ha pretendido imponerse en los medios oficiales sobre esta lamentable edición del Festival. Evidencian el "modus operandi" de quienes vuelven a ejercer la violencia institucional no solo sobre una obra y sus creadores, sino sobre el público cubano y la propia autonomía del Festival", dijeron.