El gigante francés de bebidas Pernod Ricard está preparado para vender su ron cubano en Estados Unidos, una vez que se levante el embargo comercial. De ser así, se enfrentaría a Bacardí, una compañía fundada por cubanos que domina el mercado más grande del mundo.
Havana Club, el ron que destila la empresa mixta entre Pernod Ricard y la estatal Cuba Ron, tendrá que cambiar su nombre a "Havanista" para los clientes de Estados Unidos, porque los propietarios de Bacardí International, que tiene su sede en Bermudas, abandonaron la isla comunista en la década de 1960 y obtuvieron los derechos en Estados Unidos de "Havana Club".
Pernod está apuntando a un objetivo más amplio que un mercado de nicho constituido principalmente por la comunidad cubana residente en Florida, a sólo 145 kilómetros de La Habana, que bebe Havana Club hecho por Bacardí en Estados Unidos, el Caribe y Puerto Rico.
"Si se levanta el embargo podríamos tener acceso a un enorme mercado y a un impulso sustancial para el crecimiento en los próximos años", dijo Jerome Cottin-Bizonne, director general de Havana Club Pernod Ricard, que se confecciona en las bodegas de San José de las Lajas, una destilería que gestiona la sociedad entre Pernod y Cuba Ron.
No está claro cuándo podría suceder, pero la compañía está empezando a beneficiarse de una pequeña flexibilización tras el acercamiento entre el presidente estadounidense Barack Obama y el gobernante cubano Raúl Castro. Los visitantes estadounidenses llegados a La Habana ahora pueden importar hasta $100 en puros y alcohol y Pernod Ricard se unió la semana pasada a la delegación oficial de la primera visita de un presidente francés a Cuba.
La empresa invirtió $100 millones el pasado año en la destilería de Cuba que emplea a unas 550 personas y ahora vende 50 millones de botellas o cuatro millones de cajas al año, diez veces más que en 1993. La mayoría son para exportación, gracias a la creciente popularidad de cócteles como los Mojitos y los Daiquirís.
Cottin-Bizonne dijo que el mercado de Estados Unidos podría potencialmente llevar a Havana Club a ventas adicionales de 20 millones de botellas por año. La cifra de aproximadamente 1.7 millones de cajas es pequeña comparada con las más de 9 millones de cajas de ron blanco Bacardí que se venden en Estados Unidos al año, y es algo menos que los 1.9 millones de cajas que vendió ron Malibú en 2013, según el más reciente reporte anual de Liquor Handbook publicado por el Beverage Information Group.