Unas 17.600 personas conforman los cuatro grandes grupos armados ilegales y las 23 bandas criminales que el Gobierno de Colombia busca sacar del conflicto armado a través de negociaciones de paz y un proceso de sometimiento a la justicia, revelaron dos informes de agencias de seguridad conocidos por Reuters.
Las cifras son claves para determinar la composición actual de los grupos armados ilegales, su crecimiento de los últimos años y diseñar las políticas de Estado que permitan su desmantelamiento por alguna de las dos vías que contempla el Gobierno, dijeron fuentes de seguridad.
También son fundamentales para establecer el poder militar y de control territorial de cada organización que suelen llegar a los encuentros con el Gobierno aduciendo tener un poderío y un dominio superior en busca de sacar ventajas, según los expertos.
"Los informes de inteligencia sirven para el arte de la guerra, pero en los temas de paz sirven para evitar colados (infiltrados) o para evitar retaguardias armadas", dijo a Reuters Ariel Ávila, un senador del partido Alianza Verde experto en temas de conflicto.
El Gobierno del presidente Gustavo Petro impulsa una política de paz total, con la que busca poner fin a un conflicto interno de casi seis décadas alimentado por el narcotráfico y la minería ilegal, que ha dejado más de 450.000 muertos.
Muchas de las personas contabilizadas como miembros de grupos o bandas no están armadas, aunque forman parte de redes de apoyo que proporcionan suministros a los combatientes, integran redes de comunicaciones, comparten información de inteligencia o incluso colocan bombas, según fuentes de seguridad.
El grupo más numeroso es la guerrilla izquierdista del Ejército de Liberación Nacional (ELN) con 5.850 integrantes, de los cuales 2.900 son combatientes y los restantes 2.950 pertenecen a las redes de apoyo, según uno de los informes codificado bajo el rótulo de "secreto".
Petro restableció en noviembre la negociación de paz con el ELN y una tercera ronda de conversaciones se iniciará próximamente en Cuba, donde las partes buscarán pactar un cese bilateral al fuego.
El Clan del Golfo, también conocido como Autodefensas Gaitanistas, tiene 4.060 integrantes, de los cuales 1.620 son combatientes y los restantes 2.440 corresponden a las redes de apoyo.
"Sus estructuras están concentradas en el control de las rutas de tráfico de drogas y puertos de salida hacia Europa, Estados Unidos y Centro América", aseguró uno de los estudios, agregando que el grupo tiene planes de expansión y busca controlar las rutas de salida de narcotráfico y tráfico de armas en la frontera con Venezuela.
El Gobierno suspendió en marzo un cese al fuego bilateral con el grupo, acusándolo de incumplirlo con ataques a las Fuerzas Armadas en una protesta de mineros informales, aunque también anunció que las posibilidades de negociación siguen abiertas.
Disidencias de las FARC
La principal disidencia de la extinta guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) es el Estado Mayor Central (EMC) conformado por 3.530 integrantes, incluidos 2.180 combatientes y 1.350 auxiliadores.
El EMC está integrado en su mayoría por antiguos miembros de las FARC que se apartaron de un acuerdo de paz firmado en el 2016.
El Gobierno está listo para iniciar una negociación de paz con esa facción luego que el fiscal general suspendió a mediados de marzo las órdenes de captura a sus líderes.
La otra disidencia de las FARC es la denominada Segunda Marquetalia con 1.670 integrantes, de los cuales 1.060 son combatientes y 610 de las redes de apoyo.
Este grupo está liderado por excomandantes de las FARC como Iván Márquez que abandonaron el acuerdo de paz en 2019, argumentando que el Estado incumplió el pacto.
El Gobierno también busca iniciar una negociación con esta facción, pese a que analistas y dirigentes políticos consideran que el abandono del anterior proceso de paz solo da la alternativa de un sometimiento a la justicia a cambio de reducción de las penas.
"Sus estructuras están ubicadas en zonas de cultivo y producción de estupefacientes", reveló uno de los informes sobre las disidencias de las FARC, que mantienen disputas por control territorial con el ELN y el Clan del Golfo.
Uno de los informes de inteligencia identificó 23 grupos de delincuencia organizada con un poco más de 2.500 integrantes en total, la mayoría en ciudades como Medellín, Buenaventura y Quibdó, con los que el Gobierno mantiene acercamientos en procura de su desarticulación.
Uno de esos grupos son las Autodefensas Conquistadores de la Sierra Nevada con alrededor de 250 combatientes, que mantiene un cese al fuego bilateral con el Gobierno.
El informe también incluye a los grupos los Shottas y los Espartanos, que con un total de 830 integrantes se enfrentan por el control de las rutas del narcotráfico en Buenaventura, el principal puerto de Colombia sobre el Océano Pacífico.
Otros grupos de delincuencia organizada mencionados en el informe que, al parecer tienen nexos con organizaciones como el Clan del Golfo, están en la ciudad de Medellín y municipios cercanos.
"Aspiramos a que el total, más o menos sean unas 20.000 personas que salgan producto de la paz total de la ola de violencia", afirmó el senador Ávila, quien aseguró que las cifras de los informes de inteligencia conocidos por Reuters son acertadas.