La cubana Iliana Hernández se prepara para atravesar el desierto del Sahara, como parte la Maratón des Sables, una de las más duras del mundo, consistente en un recorrido de 240 km. por las desérticas dunas con su comida, agua y saco de dormir a cuestas.
En abril del próximo año Iliana deberá recorrer entre 30 y 80 km. diarios durante los seis días que dura el evento.
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A pesar de que a los participantes les acompaña en todo momento un equipo de doctores y fisioterapeutas, nadie podrá proveerles de nada adicional a lo que llevan en su kit de supervivencia. Al final de cada día los más de mil 500 maratonistas podrán descansar en campamentos listos para su llegada.
Competidores anteriores aseguran que llegar a la meta requiere un esfuerzo sobrehumano. Cuando se ha pasado el calor asfixiante del día con temperaturas de 45°C , noches heladas que pueden llegar a 0°C , el cuerpo molido del ejercicio y heridas en los pies, se continúa a pura fuerza de voluntad.
Cuando se ven sus comentarios y videos en su blog Guantanamera en des Sables, la proeza deportiva pareciera cosa de niños. Reporta cada avance en su entrenamiento con fragmentos de su rutina de trote y estiramiento, y siempre termina soplando un beso al público del otro lado del ordenador.
Entrenamiento para Des Sables: una lucha entre cerebro y cuerpo
Antes de emigrar a España, Hernández intento dos salidas ilegales por la Base Naval de Guantánamo sin éxito. “No llevaba comida, no llevaba agua. Pasé 2 o 3 días en una zona como un desierto – recuerda – Por eso cuando supe de la maratón me sentí dispuesta psicológicamente.” Su experiencia ha llamado la atención de los organizadores y será promocionada en la página del evento.
En busca de emoción va Iliana al Maratón de las Arenas. Aunque no profesionalmente siempre ha practicado deportes y cuando recuerda su voluntad en situaciones límites, tiene la certeza de que llegará a la meta de Des Sables.
“Hay días en los que levantar los pies del suelo cuesta. Se establece una lucha entre tu cerebro y tu cuerpo. Este fue uno de esos en que gana el cerebro y terminas la carrera. Si esto me pasara en el desierto estaré preparada para vencer,” comenta en uno de sus videos luego de 1 hora y media de trote ininterrumpido.
Ha comenzado a entrenar a inicios de junio y se mantendrá con un régimen constante de ejercicios por los próximos meses hasta el momento del reto. Sus dos entrenadores la acompañan en su hora y media o 2 horas de trote, además de estiramientos y pesas. Paulatinamente también va aumentando el peso en su mochila.
En busca de patrocinadores que se unan a su aventura
Actualmente, Iliana intenta encontrar patrocinadores que financien la cuota de inscripción, los implementos deportivos necesarios y el pasaje de avión. Un enlace en su blog facilita la gestión a los interesados en donar incluso un euro.
El dinero recaudado en Des Sables beneficiará a las aldeas del desierto, una de las principales motivaciones de Iliana junto a la de saberse la única cubana del evento. Antes que ella solo otra cubana lo intentó en 2008.
“Esta cubanita va a hacer todo su esfuerzo y va a trabajar muchísimo para poder ganar. Esperemos poder ganar y poner el nombre de Cuba en alto y que la bandera de Cuba se vea en el desierto del Sahara y en la Maratón de Sables,” insiste Iliana al tiempo que anima a potenciales patrocinadores y a sus seguidores en redes sociales.