Decenas de migrantes cubanosa bordo de una embarcación de madera alcanzaron el domingo un muelle de las Islas Caimán, pero tuvieron que volver a la mar tras ser conminados por las autoridades a hacerlo; es la segunda nave rechazada en una semana.
La policía local permitió a los 34 migrantes beber agua, pero no se les dio comida y se les ordenó zarpar inmediatamente, o serían detenidos y repatriados a Cuba. Sólo un par de días antes, otra embarcación con 30 cubanos recibió la orden de abandonar el territorio británico.
Los migrantes dijeron que eran mayormente de las ciudades de Bayamo y Manzanillo en el este de Cuba y que se dirigían a las costa de América Central.
Embarcaciones con cubanos que tratan de huir de la isla son frecuentemente vistas en las Islas Caimán, que se encuentra en el Caribe a menos de 160 kilómetros al sur de Cuba.
Por lo general, se dirigen hacia Honduras, desde donde los migrantes realizan un largo viaje por tierra hasta llegar a la frontera de Estados Unidos con México.
A los migrantes cubanos que llegan a suelo estadounidense se les permite permanecer en el país, mientras que los que son interceptados en el mar son devueltos a la isla.
El pasajero de mayor edad de la embarcación en Islas Caimán,de 54 años y que se identificó sólo como Ariel, dijo que era un ex chofer y que decidió hacer el viaje debido a la falta de oportunidades de trabajo en Cuba, informa Reuters.
A algunos de los viajeros se les permitió usar los servicios higiénicos en una playa pública del muelle de East End de Gran Caimán antes de regresar a sus puestos en la embarcación a motor y de unos 6 metros de largo y con una bandera de Cuba.
Otro grupo de 30 cubanos pasó casi dos semanas a la deriva frente a las costas de Gran Caimán antes de recibir un ultimátum el miércoles para retirarse o ser detenidos y repatriados.
Cinco cubanos optaron por bajar a tierra y fueron detenidos,según las autoridades locales. El resto partió temprano el viernes 27 de junio.