Las condiciones carcelarias son mucho peores para los cientos de condenados por manifestarse el 11 y 12 de julio en Cuba, denunciaron a Radio Televisión Martí presos y algunos familiares de los manifestantes que fueron recluidos en diversos centros penitenciarios de Cuba.
Justicia 11J, la organización independiente que ha documentado los arrestos y procesos judiciales contra los cubanos que participaron en las manifestaciones antigubernamentales en más de 60 ciudades del país, asegura que tras esos sucesos al menos 1,512 personas fueron detenidas y que 677 manifestantes permanecen en cárceles cubanas.
Desde una de estas prisiones, Dixán Gaínza Moré, quien se encuentra en el penal La Empresita, en Camagüey, cumpliendo una sentencia de cinco años de cárcel por el presunto delito de desacato, denunció la situación existente allí.
“Estos locales se mojan todos cuando llueve, hay exceso de presos, quienes duermen en el piso en colchonetas maltrechas. Aquí las condiciones son infrahumanas, los presos no son sacados al patio para tomar el sol desde que comenzó la pandemia hace casi dos años y no hay alimentación para darle a los reos”, explicó el activista, miembro de la organización opositora Unión Patriótica de Cuba (UNPACU).
Por su parte, el lunes se le negó la visita familiar que le correspondía al periodista independiente Jorge Bello Domínguez, quien se encuentra en el penal Combinado del Este cumpliendo una condena de 15 años por participar en las protestas.
La visita le fue suspendida como represalia por las denuncias que realizara el comunicador sobre las violaciones que se cometen en ese centro penitenciario contra los reclusos políticos, según informó su madre, Martha Domínguez.
“Por la última publicación que el sacó el 11 de agosto, ahora el quitaron la visita del día 12 y nos impidieron verlo, a mí, a su esposa y sus dos hijas. No lo han llevado al especialista para ver la situación con la pérdida de visión que sufre debido a la diabetes".
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"Mi hijo está muy alterado porque hay mucha represión en su contra por parte de las autoridades de la prisión, no le permiten enviarles cartas a sus hijas, ni para mí, que soy su madre; las llamadas se las controlan y cuando él quiere decir algo comprometedor por el teléfono le cortan la llamada, y nos vigilan desde que llegamos allí, como si Jorge fuera un terrorista”, dijo Martha.
También está el caso de Jorge Enrique Pablo Oliva, quien reside en Placetas y está cumpliendo cinco años en la prisión La Grima, donde se cometen varias violaciones en contra de los reclusos, entre ellas suspensiones arbitrarias de visitas y llamadas telefónicas, según reportó el periodista independiente Adriano Castañeda.
“Les quitan visitas y llamadas a sus familiares, la alimentación es caótica, no hay medicamentos para los enfermos y hay una situación complicada en la prisión con el dengue”, advirtió Adriano.
Se suma además la situación del joven de 18 años Emyoslán Román Rodríguez, condenado a cinco años por el delito de sedición por formar parte de un grupo de nueve jóvenes del barrio de La Güinera, que fueron encarcelados el 19 de agosto, quienes previamente, en mayo, habían recibido un cambio de medida cautelar sustituyéndole la prisión cerrada por trabajo correccional sin internamiento.
Su padre, Emilio Román Matos, lo visitó este lunes en el centro penitenciario La Oca, en el Guatao.
“Está muy mal, me dijo que estaba pasando tremenda hambre, lo tienen todo el tiempo encerrado, la situación de Emyoslán sigue siendo caótica, lo tienen en ese lugar como si fuera un animal”, aseguró Emilio.
En la prisión de Manacas, en Villa Clara, el comunicador independiente Carlos Michael Morales, residente de Caibarién, fue golpeado por autoridades del penal, por reclamar derechos de los reos, informa el también condenado por el 11J, Javier Delgado Torna, actualmente en licencia extrapenal.
“La familia de otro preso que está en la misma cárcel me informó que Carlos Michael fue golpeado por los guardias por reclamar el derecho de todos los presos a ver la televisión, eso ocurrió en su destacamento, y allí muchos presos intervinieron para que no le dieran más golpes”, reportó Delgado Torna.