“Los implicados fueron procesados por delitos de acaparamiento, receptación, actividad económica ilícita, apropiación indebida y especulación", dijo el diario Escambray.
El diario Escambray de la provincia de Sancti Spíritus informó que 289 personas han sido objeto de “medidas profilácticas” como resultado de operativos policiales realizados durante julio y agosto, para erradicar las “indisciplinas sociales”, señaladas por el gobernante cubano Raúl Castro.
“Los implicados fueron procesados por delitos de acaparamiento, receptación, actividad económica ilícita, apropiación indebida y especulación, indistintamente; lo cual dio como resultado la desarticulación de 31 casa-almacenes, nueve fábricas y dos talleres” dijo Escambray.
Dando muestras de un sofisticado manejo de las palabras, el órgano oficial del Partido Comunista en esa provincia, se refirió a los casos de “extracción ilegal” (robo) en entidades oficiales, y a las “actividades ilegales” de ciudadanos que, aprovechando los espacios abiertos a la actividad comercial, operaban fábricas de ron, refrescos, jamones, panaderías, y comercializaban “sin licencia”, toda una gama de artículos “de dudosa procedencia”.
Detrás del enrevesado lenguaje de Escambray que habla de un individuo que desobedeció repetidas señales de pare y terminó chocando con un patrullero, se descubre con palabras más sencillas, una persecución policial por las calles de la ciudad de Cabaiguán cuando el conductor de un auto Moskvitch tratata de impedir su captura. Tras ser detenido la policía descubrió en el auto “10 sacos de azúcar cruda, cuya procedencia hasta el momento se desconoce”.
En esa misma localidad fue procesado un vecino que, según Escambray, se dedicaba “a la recolección y comercio de especies de la fauna silvestre a quien se le ocuparon 109 ejemplares de aves en cautiverio”.
Más creativo resultó un empresario que montó en la ciudad de Sancti Spíritus, la fábrica de Ron Bartolomé “donde fueron ocupados dos tanques de 200 litros repletos de alcohol, 295 pometas selladas con el producto y la etiqueta de Ron Bartolomé, 3 libras de carbón industrial y accesorios diversos utilizados para la fabricación de la bebida”.
En la localidad de Fomento fue desmantelada otra fábrica de ron menos sofisticada, instalada “en un cuarto de desahogo de una vivienda", mientras en Taguasco se descubrió “una fábrica ilegal de refresco gaseado donde se decomisaron una refresquera criolla y botellones de oxígeno, dióxido de carbono y acetileno”.
Un emprendedor industrial espirituano, operaba un fábrica de jamón donde la policía decomisó 150 libras de carne de cerdo, 134 envases de nylon de uso industrial y 43 piezas de jamón terminadas.
En la ciudad de Trinidad, reconocida por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad, una vivienda fue convertida en próspera panadería. Escambray dijo que la policía ocupó en el lugar “una báscula, una sobadora, 269 panes, 85 bandejas de hacer pan y 27 cajas de levadura selladas, así como una abierta, con un peso total de 14 kilogramos”.
“Igualmente, se decomisaron más de 30 pomos de manteca de cerdo, un paquete de núcleo de mejorador para la masa que contenía algo más de 8 kilogramos, un saco de azúcar abierto y otros 24 de harina de trigo sellados, así como dos de ese propio producto ya en uso”, agregó el diario.
La lista de actividades industriales ilegales incluye casos de acaparamiento y malversación de arroz. En la localidad de Guasimal, se descubrió un molino de descascarar arroz en el que se le ocuparon a un ciudadano 74 quintales del grano. Escambray informó, además, de otros decomisos entre los cuales relacionó, 47 metros cúbicos de arena, almacenados en una casa en Trinidad y decenas de pies cúbicos de madera encontrados en dos carpinterías ilegales en Taguasco.
El amplio operativo policial se extendió también al “comercio minorista”.
“Otra casa-almacén de la ciudad de Sancti Spíritus contenía una amplia diversidad de productos, varios de estos deficitarios y de alta demanda popular, los cuales se vendían de manera ilícita. En la relación figuran brochas, paquetes de pilas, jabones de baño, resistencias de hornillas, bombillas ahorradoras, aceite de cocina, azúcar, ron, lápices, estropajos metálicos, bolsas de leche en polvo y varillas de soldar”, dijo Escambray.
Dando muestras de un sofisticado manejo de las palabras, el órgano oficial del Partido Comunista en esa provincia, se refirió a los casos de “extracción ilegal” (robo) en entidades oficiales, y a las “actividades ilegales” de ciudadanos que, aprovechando los espacios abiertos a la actividad comercial, operaban fábricas de ron, refrescos, jamones, panaderías, y comercializaban “sin licencia”, toda una gama de artículos “de dudosa procedencia”.
En esa misma localidad fue procesado un vecino que, según Escambray, se dedicaba “a la recolección y comercio de especies de la fauna silvestre a quien se le ocuparon 109 ejemplares de aves en cautiverio”.
Más creativo resultó un empresario que montó en la ciudad de Sancti Spíritus, la fábrica de Ron Bartolomé “donde fueron ocupados dos tanques de 200 litros repletos de alcohol, 295 pometas selladas con el producto y la etiqueta de Ron Bartolomé, 3 libras de carbón industrial y accesorios diversos utilizados para la fabricación de la bebida”.
En la localidad de Fomento fue desmantelada otra fábrica de ron menos sofisticada, instalada “en un cuarto de desahogo de una vivienda", mientras en Taguasco se descubrió “una fábrica ilegal de refresco gaseado donde se decomisaron una refresquera criolla y botellones de oxígeno, dióxido de carbono y acetileno”.
En la ciudad de Trinidad, reconocida por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad, una vivienda fue convertida en próspera panadería. Escambray dijo que la policía ocupó en el lugar “una báscula, una sobadora, 269 panes, 85 bandejas de hacer pan y 27 cajas de levadura selladas, así como una abierta, con un peso total de 14 kilogramos”.
“Igualmente, se decomisaron más de 30 pomos de manteca de cerdo, un paquete de núcleo de mejorador para la masa que contenía algo más de 8 kilogramos, un saco de azúcar abierto y otros 24 de harina de trigo sellados, así como dos de ese propio producto ya en uso”, agregó el diario.
La lista de actividades industriales ilegales incluye casos de acaparamiento y malversación de arroz. En la localidad de Guasimal, se descubrió un molino de descascarar arroz en el que se le ocuparon a un ciudadano 74 quintales del grano. Escambray informó, además, de otros decomisos entre los cuales relacionó, 47 metros cúbicos de arena, almacenados en una casa en Trinidad y decenas de pies cúbicos de madera encontrados en dos carpinterías ilegales en Taguasco.
El amplio operativo policial se extendió también al “comercio minorista”.
“Otra casa-almacén de la ciudad de Sancti Spíritus contenía una amplia diversidad de productos, varios de estos deficitarios y de alta demanda popular, los cuales se vendían de manera ilícita. En la relación figuran brochas, paquetes de pilas, jabones de baño, resistencias de hornillas, bombillas ahorradoras, aceite de cocina, azúcar, ron, lápices, estropajos metálicos, bolsas de leche en polvo y varillas de soldar”, dijo Escambray.