El Gobierno de Santa Clara impuso multas por varios miles de pesos en la última semana contra más de ocho decenas de negocios privados por incumplir el tope de precios a seis productos básicos, según informó este sábado, en su página de Facebook, la Dirección Municipal de Inspectores.
Según la publicación, fueron sorprendidos infringiendo las disposiciones gubernamentales, 87 emprendimientos particulares de los 95 visitados por los inspectores.
“La integración de Inspectores Profesionales y Eventuales en el Control De Precios logró detectar violaciones en todos los Consejos Populares del municipio santaclareño”, dijeron los verificadores.
Las multas, que pueden llegar hasta 8000 pesos, fueron siete por desinformación, diez por engaño al consumidor o alteración de precio, siete por no poseer fichas de costo, una por retención de productos y veinticuatro por aplicar precios abusivos.
“Las multas es una manera punitiva, una medida que lo que busca, es crear un ambiente aleccionador. Estas multas, lo que buscan es que las pymes entren por un carril que no está claramente definido, porque el tope de precios no define la jugada del punto de vista económico", dijo a Martí Noticias el economista Roberto Díaz Vázquez, experto en emprendimiento privado.
La medida del tope de precios ha sido una navaja de doble filo para las autoridades cubanas.
"El tope de precio topa seis productos que el gobierno cubano, en una medida que yo considero quizá como inteligente cuando se tomó, y ahora quizás no lo sea, les dio la autoridad a los gobiernos locales de poner o topar algunos productos que eran deficitarios, o que tenían una alta demanda entre la población más vulnerada”, explicó Díaz Vázquez.
Con la Resolución 225 del 2024 del Ministerio de Finanzas y Precios, el régimen fijó los precios minoristas de venta al pollo troceado, los aceites comestibles (excepto el de oliva), la leche en polvo, las pastas alimenticias, las salchichas y el detergente en polvo.
“Por otra parte, las multas lo que consiguen es que se enrarezcan los procesos en el mercado gris, porque las pymes venden de manera legal una serie de productos y de manera ilegal se venden otros muchos productos, incluyendo estos que están topados, en grupos especiales de WhatsApp, de Telegram, en Messenger y otras plataformas que se utilizan con estos fines”, indicó el especialista, director de la Fundación Logos, asentada en La Habana.
En el mes de julio, el Gobierno impuso multas por 30 millones de pesos contra un número no informado de empresas privadas por incumplir el tope de precios a los seis productos básicos.
La cifra fue dada a conocer por el primer ministro, Manuel Marrero, que además aseguró que las sanciones se efectuaron tras realizar 19.300 inspecciones, en las que se descubrió que se incumplieron los topes en el 60 % de ellas.
El tope de precios a los seis productos básicos entró en vigor el 8 de julio. En reportes de la prensa independiente, trascendió que, propietarios de empresas privadas dijeron, en reuniones sostenidas con representantes del Estado, que sus precios van acorde al costo de importación de sus productos.
“Hay que decir que los precios topes, aún sobre los productos topados, en este momento tienen eliminación del 30% del arancel general en cuanto a pago de aduanas, lo cual le resta un porcentaje importante de dinero al gobierno cubano. Vamos, estamos hablando de varios miles de pesos, sino miles de dólares, lo que se ahorran los importadores”, recalcó Díaz Vázquez.
“Ahora, creo que a pesar de las multas y a pesar de toda esta situación, las pymes continúan vendiendo los productos topados. Muchísimos mercados pequeños tienen la leche en polvo y el pollo al precio que el gobierno cubano ha establecido como tope”, recalcó el experto.
“Los topes de precios, en cualquier economía, son negativos, pero en una economía que está, de alguna manera, tratando de insertarse en lo que se conoce como economía social de mercado, es bien complejo. Las autoridades cubanas no la tienen nada fácil con el tema de los precios y los topes”, concluyó.