El congresista estadounidense de origen cubano Mario Díaz-Balart opina que el Gobierno del presidente Joe Biden no entiende la realidad del pueblo de Cuba. En entrevista con Martí Noticias, el legislador recalcó además la importancia de que el mundo recuerde la tragedia cubana.
“La administración del presidente Biden está… lo mejor que puedo decir es... confundida, pero gracias a Dios la mayoría en el Congreso no lo está, y vamos a seguir viendo y haciendo más para presionar, no solamente al régimen, y a los aliados del régimen, sino también al mismo presidente de los Estados Unidos. Que se demuestre en apoyo y solidaridad con el pueblo de Cuba, no con el régimen”, dijo el legislador republicano por la Florida en entrevista con Martí Noticias.
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Entrevista con el congresista estadounidense Mario Díaz-Balart
Sobre los recientes informes en el diario The Wall Street Journal sobre negociaciones entre China y Cuba para establecer una nueva instalación de entrenamiento militar conjunto en la isla, y sobre bases espías chinas en territorio cubano, el congresista dijo que no le sorprendían y que las alianzas de la isla le recordaban el dicho “Dime con quién andas y te diré quién eres”.
“Esto es una dictadura que anda con las peores dictaduras, y entre las peores, la dictadura china. La pregunta es ¿qué va a ser la administración de Biden ahora que sabe lo que se sospechaba hace mucho tiempo? Hasta ahora la administración del presidente Biden ha demostrado una debilidad, realmente, de proporciones históricas, y eso, yo creo, está permitiendo que los enemigos de la libertad y la democracia se sientan fuertes, se sientan con valor para hacer lo que quieren” expresó.
Añadió que hace falta que el presidente Biden reaccione y que pare de buscar formas de ayudar “dándole concesiones unilaterales al régimen de La Habana, pero igual a sus aliados, incluyendo a China comunista, incluyendo también a Venezuela y Nicaragua”.
El congresista expresó su desacuerdo con las recientes reuniones entre funcionarios estadounidenses y cubanos sobre temas de migración, seguridad y otros, calificando las mismas de “peligroso para la seguridad nacional de los Estados Unidos”.
En momentos en que se acerca el aniversario de las protestas del 11 de julio del 2021 en Cuba, el congresista dijo que las mismas tuvieron un significado muy importante, enseñándole al mundo “la mentira que es el régimen” y “que el pueblo cubano está a favor de la democracia, la libertad, que no quiere más de ese régimen que está harto de esa pesadilla y esa dictadura”.
“El mundo vio la realidad que está sufriendo el pueblo cubano y también vio la salvajada de cómo el régimen reaccionó dándole sentencias de muchos años a menores de edad por el simple hecho de pedir libertad pacíficamente”, dijo.
El congresista criticó la política de migración de la administración Biden, diciendo que “los que están pagando los platos rotos por el caos en la frontera sur son los que tienen la posibilidad de poder llegar a los Estados Unidos y pedir asilo legítimamente, pero, desafortunadamente, por el caos que existe hoy en día, están en una cola que dura años”.
Díaz-Balart se refería a los informes de que Estados Unidos ha recibido más de 1,5 millones de solicitudes de personas que esperan patrocinar la entrada de inmigrantes de Cuba, Venezuela, Nicaragua y Haití, pero el programa sólo puede aprobar 30.000 llegadas cada mes.
También habló de los esfuerzos por cambiarle el nombre a la calle donde está la embajada de Cuba en Washington para ponerle el nombre del fallecido opositor cubano Oswaldo Payá.
El Senado de Estados Unidos aprobó recientemente una resolución para ese cambio. En marzo, Díaz-Balart, junto con sus colegas republicanos Carlos A. Giménez, Nicole Malliotakis y María Elvira Salazar, y la demócrata Debbie Wasserman Schultz, presentaron una resolución similar.
Díaz-Balart dijo que “es importante que el mundo recuerde la tragedia cubana” y que "Payá se ha convertido en un símbolo de resistencia, dignidad y de la oposición del pueblo cubano al régimen”.
“Cada vez que vean esa embajada… que tengan que hacerlo a través de la calle que lleva el nombre de un mártir cubano, porque nosotros no nos olvidamos. El pueblo de Cuba no se olvida, y es importante que nadie se pueda olvidar de la causa de la libertad de Cuba y de la tragedia que ha significado estos 64 años de dictadura”, expresó el congresista.