El lunes 6 de junio, en la Sala Universal de la Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), el “top celebrity” militar cubano celebró el acto central por el aniversario 55 de la creación del Ministerio del Interior (MININT).
El General de Ejército Raúl Castro, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, presidió la puesta en escena de una obra casi épica, pilimpimpetica, pelada y peluda, que a muchos televidentes, nos azuzó la maquinación: ¿Por qué el Ministro del Interior no participa en el acto que conmemora la creación del Ministerio que administra?
Una pregunta normal, pues, durante la ceremonia oficial ascendieron al estrado, el Vicealmirante Julio César Gandarilla, viceministro primero del MININT, y José Ramón Machado Ventura Segundo secretario del Comité Central del PCC y Vicepresidente de los Consejos de estado y de Ministro, a felicitar a los “mininos”, mostrar reverencia al general por su recién cumpleaños, el pasado día 3 de junio, y agasajar a Fidel por sudilatado y machacón pre-onomástico 90.
Asistieron a la celebración miembros del Buró Político del Comité Central del Partido, del Estado y fundadores, Jefes, tracatanes, michiclones, estudiantes, trabajadores y pensionados del MININT, más una representación de las FAR.
¿Por qué el Ministro del Interior no participa en el acto que conmemora la creación del Ministerio que administra?
Pero es curioso que en la foto, donde, como fieles amigos de Alí Babá, todos los adeptos quieren dejar constancia, aparecen en primera línea Ramiro Valdés (Comandante de la Revolución, ex ministro del interior), José Ramón Machado Ventura, Raúl Castro, Leopoldo Cintra Frías, Julio Cesar Gandarilla; Álvaro López Miera (Viceministro primero de las FAR), Ramón Espinosa Martín (Viceministro de las FAR), Romárico Sotomayor (General de División), y José Carrillo Gómez (Presidente de la Asociación Nacional de Combatientes de la Revolución Cubana y ex jefe de la Dirección Política del MINFAR).
Un acto similar, pero algo más cumbanchero, tuvo lugar en el salón de protocolo de la Plaza de la Patria, en Bayamo, provincia Granma, y lo presidió el Comandante de la Revolución Guillermo García, que casi puedo asegurar, después se marchó a organizar algún guateque montuno en “casa de Maria Antonia”.
Es lógico pensar que si todos los caciques se encontraban celebrando, algún selecto mayoral le tocara trabajar; pero puede ser también que el taimado General Gondín, estuviera en esas raras sesiones de relajación por castigo o enfermedad.
En cualquiera de los casos, incluso si estuviera preso, en algún momento lo van a presentar; es la praxis habitual, así lo hacían con mi padre que cuando se ausentaba mucho, y el pueblo comenzaba a elucubrar, como a las sábanas blancas lo sacaban un rato a orear aunque tuvieran que violar las reglas de cualquier hospital.