Ferrer reitera que "prefiere morir en prisión" antes de aceptar salir de Cuba

Nelva Ismaray Ortega junto a dos de los hijos del opositor cubano José Daniel Ferrer (en foto de la derecha), frente a la prisión de Mar Verde. (Composición con captura de video y foto/Facebook)

El ensañamiento por parte del régimen cubano en contra del preso político y opositor José Daniel Ferrer García se acentúa, privándolo de comunicación telefónica, visitas familiares y conyugales, según dijo a Martí Noticias su esposa, la doctora Nelva Ismaray Ortega.

Desde Santiago de Cuba, la mujer dijo que están violando su derecho al contacto telefónico desde el pasado 6 de marzo del 2023, "también de las visitas familiares, como esta última, el 11 de diciembre, negándonos por novena vez consecutiva ese derecho, y la matrimonial al día siguiente, día 12, por décima vez”.

José Daniel Ferrer fue detenido el 11 de julio de 2021 por intentar incorporarse a las protestas antigubernamentales que tenían lugar ese día en Santiago de Cuba, al mismo tiempo que en otras partes del país. Tras ser arrestado, las autoridades revocaron al opositor una sanción impuesta en 2020 de 4 años y 14 días, por supuestas lesiones y otros delitos, que cumplía sin internamiento.

Según la doctora Ortega, el también preso político de la Primavera Negra, a sus 53 años, permanece encarcelado en total aislamiento desde el 14 de agosto de 2021.

“Teniéndolo en una celda de castigo preparada tecnológicamente para torturarle, bajo condiciones inhumanas, crueles y degradantes. Aislado de la comunidad penal y nuevamente de su familia”, lamentó.

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Familiares de Jose Daniel Ferrer García piden justicia y su liberación.

Pero además, Ferrer ha sido difamado en medios del oficialismo, según indica su esposa, quien subraya, que no se le ha dado el derecho a defenderse.

Ortega precisó que durante los 2 años en prisión, el líder de la Unión Patriótica de Cuba solo ha tenido 11 visitas familiares y 9 conyugales, mientras su familia ha pedido en 3 ocasiones muestras de fe de vida del disidente cubano, debido a la falta de información sobre su situación, en la cárcel de Mar Verde, en Santiago de Cuba.

“El pasado 28 de noviembre, luego de una requisa exhaustiva, solo nos dieron 1 minuto. Durante el escaso y limitado encuentro, mi esposo me manifestó que continúa en la misma situación, con los mismos problemas de salud inducidos y que el pasado 14 de noviembre fue víctima de otro acto de repudio, al cual respondió con consignas hasta de dejar de escuchar los ataques verbales de odio y rechazo. Como siempre me reafirmó su postura pues está consciente de que todo lo que ha sobrevivido ha sido parte de una estrategia del régimen para debilitarle y doblegarle para que acepte el destierro, por eso se han empeñado en matarle lentamente en vida, pero no ha dejado de mostrarles y de dejarles claro que prefiere morir en prisión antes de aceptar salir del país. De igual manera, envió su saludo y agradecimiento a hermanos, familiares, amigos y personas solidarias. Nosotros seguimos exigiendo fe de vida, es nuestro derecho poder verle y escucharle”, enfatizó.

La médico de profesión aclaró que como fe de vida no aceptará notas, ni fotos, ni videos, solo muestras reales de que su esposo está vivo.

Organizaciones como Amnistía Internacional han pedido la liberación del opositor, padre de seis hijos, el más pequeño Daniel José, fruto de su unión con Ortega.

La opositora responsabiliza a Raúl Castro y Miguel Díaz-Canel por la salud física y mental de Ferrer mientras les pregunta qué "tanto le temen a un hombre inocente".

Ortega hizo además un reclamo de justicia, vida y libertad inmediata e incondicional para Ferrer García y para todos los presos políticos, así como para el pueblo cubano.