Más de un centenar de feministas y miembros de la sociedad civil han firmado una carta abierta al régimen cubano pidiendo abrir espacios para un diálogo sobre la discriminación, la exclusión y la violencia en contra de las mujeres en la isla, tanto doméstica como por parte de los representantes del poder.
Zelandia de la Caridad Pérez, integrante de la Red Femenina de Cuba, una de las firmantes, describe para Radio Martí la ausencia de mecanismos legales en el país caribeño que defiendan los derechos de la mujer.
“No tenemos una ley que nos proteja, no tenemos lugares adonde llevar a las mujeres que han sido abusadas. El agresor queda libre, queda libre, queda en la calle”, argumenta.
La activista también hizo referencia a la falta de mujeres en puestos claves para tomar decisiones en las altas esferas del gobierno.
En el documento se hace mención a las nuevas posibilidades abiertas por los servicios de Internet, que dan mayor visibilidad a los problemas y causas pendientes que urge abordar, entre ellos, el abuso y la violencia machista en las calles, en centros laborales y de estudio, y en la intimidad.
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La violencia institucional y política es directamente planteada en la carta y, según la escritora y periodista María Matienzo, signataria del documento “es la primera vez que se reúnen mujeres de todas las posiciones dentro del movimiento feminista en Cuba y reconocen que la violencia política contra las activistas existe […] y tiene que estar dentro de cualquier ley integral que se haga en contra de la violencia de las mujeres y las niñas”.
La violencia institucionalizada en contra de la mujer ejercida por el Estado, que se manifiesta en diferentes formas, queda señalada en el documento y a ello se refiere Matienzo, calificándola de “una violencia extrema contra las activistas”.
“Ahora”, explica la periodista, “hay una nueva modalidad, la del acoso sexual mucho más agresivo. Dianuska Salcedo denunció una violación y hoy mismo por la mañana fue citada nuevamente por los mismos perpetradores de la violación”, subrayó.
Respecto a los ataques y amenazas de índole sexual por parte de la policía política del régimen, Matienzo advierte que la también periodista independiente Iliana Hernández ha empezado a recibir mensajes anónimos a través de la aplicación WhatsApp, amenazándola con “posibles violaciones sexuales”.
Para Matienzo, la declaración de las feministas cubanas “ha llegado en muy buen momento, porque, como mismo ha aumentado la represión y ha tomado esos tientes de acoso y agresiones sexuales, ahora hay más mujeres mirando en función de eso”, concluyó.
(Con reporte de Ivette Pacheco para Radio Martí)